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La Policía de Nueva York busca sin descanso al asesino de Brian Thompson, el director ejecutivo de la mayor aseguradora sanitaria de Estados Unidos. Como informan Álvaro Berro y Mamen Sala en el video, Thompson fue asesinado a tiros el pasado miércoles en Manhattan. El sospechoso del homicidio se encuentra en paradero desconocido mientras los agentes lo buscan con drones, helicópteros y perros.
Los hechos ocurrieron a las 6.45 horas del miércoles. Brian Thompson, el CEO de UnitedHealthcare fue sorprendido por un pistolero que acabó con su vida en la puerta del Hotel Hilton de Midtown en Nueva York mientras se dirigía a la conferencia anual de inversores de la multinacional. El asesino atestó múltiples disparos contra Thompson.
La víctima recibió un primer tiro en la espalda y se tropezó. En ese momento, el homicida aprovechó para acercarse lentamente y acabar con la vida del empresario disparándole en repetidas ocasiones en la pierna, aunque se le atascase el cargador del arma varias veces. Solamente una persona fue testigo del suceso, pero huyó cuando el asesino comenzó a disparar.
El criminal se escapó con calma del lugar de los hechos. Anduvo por varias calles de Manhattan hasta que dio con una bicicleta eléctrica que usó para alejarse hacia Central Park, donde las autoridades le vieron por última vez. Los agentes han conseguido reconstruir los hechos gracias a las múltiples cámaras de videovigilancia de la ciudad, pero cuentan con muy pocas pistas: un teléfono móvil que podría pertenecer al asesino y una botella de agua que se tomó en una cafetería antes de cometer el ataque.
La policía ha distribuido a través de las redes sociales y los medios de comunicación las fotografías del sospechoso. Se trata de un hombre de piel blanca con vestimenta casual: una sudadera con capucha negra, pantalones negros, zapatillas negras con ribete blanco y una mochila gris.
Las autoridades han hecho un llamamiento a la ciudadanía rogando su colaboración. Ofrecen 10.000 dólares por cualquier tipo de información relevante. Los agentes han confirmado que se trata de un asesinato premeditado, pero se desconocen los motivos exactos del crimen: “Esto no es un acto de violencia al azar, el CEO estaba en Nueva York para una conferencia y el asesino le esperó varios minutos”.
En los casquillos de las balas había mensajes escritos: negar, defender y deponer. Paulette Thompson, la viuda de la víctima, ha asegurado que el asesinado llevaba meses recibiendo amenazadas por problemas con la cobertura de un seguro.
La policía de Nueva York busca al sospechoso con todos los medios posibles y asegura que se reforzará el dispositivo policial en el encendido del árbol de Navidad de Rockefeller, próximo al lugar del homicidio.
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