En la recta final de la campaña para las elecciones de Estados Unidos los candidatos a la presidencia echan el resto. Los sondeos auguran máxima igualdad entre Donald Trump y Kamala Harris, pero el candidato republicano se ha puesto por delante de la demócrata en las encuestas y ha recortado al máximo su ventaja en los estados decisivos. El subdirector de Noticias Cuatro, José Luis Fuentecilla, explica las claves que han llevado a Trump a darle la vuelta a la tendencia en las encuestas.
Según explica José Luis Fuentecilla, hay cinco factores que favorecen a Donal Trump y uno que favorece a Kamala Harris. El candidato republicano es el mejor valorado en los temas que más preocupan a los ciudadanos estadounidenses: la inflación y la inmigración. Además, la mayoría del país está insatisfecho con la marcha de este y, cuando esto sucede, gana el candidato del cambio, en este caso Trump.
El tercer factor favorable a Trump es que ahora hay más ciudadanos que se identifican con los republicanos que con los demócratas. Esto siempre es un buen predictor de quién va a ganar las elecciones. Solo hay una excepción reciente.
Los sondeos infravaloraron el resultado de Donald Trump en 2016 y en 2020, si esto vuelve a suceder, tal y cómo están los sondeos ahora, el republicano ganaría de largo las elecciones.
Los sondeos detectan una erosión importante entre los votantes de Kamala Harris, en particular hombres negros e hispanos, votantes tradicionalmente demócratas y esto puede ser fatal para ella en unas elecciones tan ajustadas y en alguno de los estados más disputados.
Por su parte, el factor que favorece a Kamala Harris es, simplemente: Donald Trump. El miedo y el deprecio a un candidato cuya campaña se basa en insultos y mentiras en una medida nunca vista antes. Un candidato con una condena, pendiente de sentencia y tres casos judiciales abiertos, entre otras cosas por intentar dar un golpe de estado cuando perdió las elecciones.
Trump es además un candidato que amenaza con usar el ejército contra lo que él llama "el enemigo interior" y que dice, una y otra vez, que no reconocerá el resultado electoral si no gana él”. Además, es un candidato al que sus antiguos colaboradores más cercanos definen como un fascista con aspiraciones dictatoriales. Quien fue su jefe de Gabinete, el general Kelly, ha contado que llegó a decirle que Hitler hizo algunas cosas buenas.
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