Múltiples explosiones simultáneas han causado ocho muertes y más de 2.800 heridos, que eran presuntos miembros de Hezbolá. Así lo ha informado el Ministerio de Sanidad del Líbano, desde donde han asegurado que se trata de un incidente hostil de “seguridad sin precedentes”. Este ataque, coordinado y realizado por Israel, ha convertido cientos de buscas en artefactos explosivos.
Estas explosiones se han producido a través de buscas modernos que llevan baterías de litio, que son capaces de condensar una importante cantidad de energía en muy poco espacio. En determinadas ocasiones, sobre todo de calor, se vuelven inestables. Ahora, se manejan dos hipótesis sobre el ataque.
La primera teoría es que Israel ha hackeado de forma masiva estos aparatos para cambiar la forma en la que gestionan esa energía. La segunda, que cobra más fuerza, es que es una operación del Servicio Secreto israelí en la que han modificado los aparatos para luego venderlos. Se habrían hecho pasar por una empresa, un proveedor, y los han puesto en circulación sabiendo que lo compraría Hezbolá.
De normal, que exploten las baterías de litio no es tan fácil. Estos aparatos electrónicos tienen unas normativas muy estrictas y además se apagan antes de llegar a una temperatura crítica. Así ocurre con los teléfonos cuando lo dejamos al sol, por ejemplo. En este caso, los buscas hacen una serie de pitidos antes de explotar, ya que son las alertas por temperatura. Para prevenir este tipo de explosiones, no se pueden llevar baterías de litio en las bodegas de los aviones desde 2016 y está prohibido ir en algunos transportes públicos con patinetes eléctricos.
Beirut ha entrado en un caos absoluto al no tener capacidad de dirigir lo ocurrido ni de atender de golpe a tantos heridos. El sonido de las sirenas ha retumbado durante toda la tarde y ha llegado a las localidades del sur del Líbano, controladas por Hezbolá. La avalancha de heridos ha colapsado las urgencias de varios hospitales y ya son casi 3.000 afectados con lesiones muy similares. Las explosiones en Libia han causado una avalancha de heridos con amputaciones y heridas en las manos o en la parte superior de las piernas, donde suelen llevar los buscas.
Los médicos no dan abasto: al menos 200 personas están en estado crítico. Sanidad ha pedido a todos los trabajadores sanitarios, que estaban librando, que acudiesen a sus centros médicos. Entre los heridos se encuentra Mojtaba Amani, el embajador iraní en Beirut. Los tentáculos israelíes habrían llegado hasta Siria, donde varias personas han ingresado con heridas por la explosión de sus buscas. Hezbolá habla de la "mayor violación en su seguridad" y ya ha señalado a Israel que, de momento, guarda silencio.
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