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Varios países de Arabia están sufriendo las consecuencias de las lluvias torrenciales, con tormentas, granizadas e inundaciones. Según informa Álvaro Berro en Noticias Cuatro, la noche del 22 de agosto en La Meca (Arabia Saudita) estuvo plagada de rayos que caían directamente sobre la Torre del Reloj y los peregrinos rezaban a unos pocos metros. En España también ha habido zonas afectadas por las inundaciones este verano: en Jaén y Granada esta semana, en Menorca a mediados de agosto y en Cataluña y Valencia a principios de julio.
También tuvieron que hacer frente a vientos de más de 90 kilómetros por hora, que provocaron varias situaciones peligrosas, como un techo de un porche volando o decenas de vallas de seguridad que salieron por los aires y golpearon a algunos viandantes. Los vientos huracanados han dejado numerosos destrozos en negocios, locales y viviendas. En las zonas rurales las tormentas han dejado granizos de gran tamaño y de nuevo zonas con riadas e inundaciones con mucha fuerza y caudal.
En Omán han vivido la misma situación, en un vídeo se puede apreciar una autopista completamente sumergida. Muchas zonas han quedado sumergidas en lagos de barro. En Yemen han muerto más de 60 personas desde julio por las lluvias torrenciales y hay unas 270.000 personas afectadas directamente por este tipo de temporales, que continuarán durante el mes de septiembre.
La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) dijo en su último informe sobre Yemen que al menos 38.285 familias (casi 268.000 personas) se han visto afectadas por las fuertes lluvias, principalmente en las provincias de Al Hajjah y Al Hodeida, además de Marib, precisamente donde se han registrado más muertes en el país.
La agencia de Naciones Unidas recordó que en las últimas semanas las lluvias torrenciales y las inundaciones han provocado daños en hogares y refugios de desplazados internos, muchos de los cuales no podrán ser reparados, mientras que “medios de vida que ya pendían de un hilo han sido arrasados”. La OCHA estimó que las actuales condiciones climáticas persistan hasta septiembre, cuando se prevén grandes precipitaciones especialmente en la provincia de Ibb, otra de las más afectadas.
Hasta el 13 de agosto, la organización ha cifrado en 60 los muertos por las inundaciones: 36 en Al Hodeida, 9 en Ibb, 8 en Marib y 7 en Taiz, mientras que apunta que más de una decena de personas están desaparecidas y centenares han resultado heridas de distinta gravedad. Sin embargo, el pasado día 12 las autoridades locales y la Defensa Civil yemení elevaron a 67 los fallecidos en estas inundaciones.
Las condiciones meteorológicas han agravado una situación humanitaria ya de por sí preocupante en el país asolado por la guerra, por lo que el Gobierno yemení internacionalmente reconocido solicitó ayuda la semana pasada a la comunidad internacional para abordar los daños causados por el temporal.
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