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La localidad de Southport (Reino Unido) se ha convertido en un polvorín tras el ataque a un taller infantil. Según informan Daniel Postico y Álvaro Berro en Noticias Cuatro, el asesinato de tres niñas apuñaladas deja en las últimas horas un escenario de guerra tras la vigilia por las niñas: un enfrentamiento violento frente a una mezquita entre los policías y vecinos y miembros de grupos de ultraderecha. Son las segundas manifestaciones violentas en Reino Unido en menos de dos semanas, después de las ocurridas en Leeds por la custodia de unos menores.
Los disturbios comenzaron con un brote de islamofobia provocado por un grupo de extrema derecha, el cual atacó una mezquita en la zona en la que se estaba celebrando la vigilia por las niñas muertas. Se había expandido el falso rumor de que el presunto asesino era un inmigrante que había llegado de forma ilegal al país, pese a que la Policía asegura que había nacido en Reino Unido. El resultado fue de más de 50 policías heridos y una condena pública a los alborotadores para intentar evitar que la tensión vaya a más.
Las tres víctimas mortales del asesinato de Southport son: Elsie de siete años, Alice de nueve años y Bebe de seis años. Otros ocho menores tienen heridas de arma blanca y cinco de ellos continúan en estado crítico. Dos profesoras resultaron gravemente heridas al intentar proteger a las niñas. Esta situación provocó una multitudinaria vigilia por las niñas fallecidas.
A la misma hora de la vigilia, muy cerca de la zona, la Policía arrestó a otro sospechoso de 32 años, que llevaba encima un cuchillo. Al acabar el emotivo evento, la situación se convirtió en un enfrentamiento entre los vecinos de Southport y los agentes. Comenzaron a lanzar ladrillos contra las mezquitas y a quemar vehículos. La rabia era tal, que incluso uno de los que protestaba recibió ladrillazos y pedradas.
Una turba dejó 39 policías heridos, 12 de ellos permanecen en el hospital. Los agentes denuncian que había grupos de radicales anti-islam alentando la protesta. La imponente masa de gente obligó a los agentes a retroceder. Southport amaneció como si de un escenario de guerra se tratase.
Según ha detallado Chris McGlade, presidente de la Federación de Policía de Merseyside, los agentes fueron víctimas de “un ataque sostenido y cruel” por parte de los manifestantes. Chris McGlade reivindicó: “Los agentes de Policía no somos robots. Somos madres y padres, hijos e hijas, maridos, esposas y compañeros”. Las autoridades creen que gran parte de los manifestantes forman parte del partido de extrema derecha 'Liga de Defensa Inglesa'.
Serena Kennedy, jefa de Policía del condado, ha lamentado que los agentes heridos no estarán disponibles por un tiempo. Esto ocurre en un momento en el que las fuerzas de seguridad están “increíblemente ocupadas” tras el apuñalamiento múltiple que tuvo lugar el 29 de julio en la escuela de baile infantil. Kennedy ha informado que tres personas han sido detenidas por participar en los disturbios violentos del 30 de julio.
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