Comienza el curso político en el Reino Unido con la apertura del Parlamento británico. El acto solemne ha incluido el discurso del rey Carlos III, el segundo que realiza como monarca y que no deja de ser un anticipo de las medidas que el Ejecutivo laborista pretende llevar a cabo. Según informa Daniel Postico y Cristina Herráez, entre las 35 propuesta de ley -en comparación con las 21 que presentaron los conservadores- destacan las propuestas para la reactivación de la economía y las políticas sociales.
El discurso del rey Carlos III está escrito por el Gobierno como hoja de ruta para la nueva legislatura. En este caso, ha sido elaborado por el ejecutivo Keir Starmen, que con su mayoría absoluta ha puesto fin a los 14 años del Gobierno conservador. El programa se basa en impulsar la economía y renacionalizar el ferrocarril.
El rey Carlos III ha salido del Palacio de Buckingham en carroza, escoltado por la caballería real, hasta llegar a la sede del Parlamento, en el Palacio de Westminster. Allí, los comunes -la cámara baja-, los Lores -la cámara alta- y la corona se han reunido en esta sesión casi teatral para dar comienzo a la apertura del Parlamento británico. El rey Carlos III, con la corona imperial y acompañado de la reina Camila, ha presidido una ceremonia en la que no han faltado los tres golpes con la vara negra en la puerta de la cámara baja para anunciar la presencia del monarca.
Y es que no hay que olvidar que la soberanía británica radica en el Parlamento y no en el rey. Durante el discurso, que ha durado 12 minutos, el monarca ha leído el texto realizado por Keir Starmen y que, entre sus medidas, se aprecia la renovación del país, lograr el crecimiento económico para todos, recuperar la lucha contra el cambio climático y bajar los precios de la luz, entre otros. Tras finalizar, el rey ha abandonado la sede parlamentaria poniendo rumbo de nuevo al Palacio de Buckingham, donde un diputado -secuestrado de forma simbólica- esperaba su llegada sano y salvo.
Entre las principales propuestas, desveladas por el rey Carlos III en su discurso, destaca la creación del Great British Railways. Se trata de un organismo público estatal encargado de supervisar el transporte ferroviario. Los operadores de trenes pasarán a ser de propiedad pública y se permitirá a los Gobiernos locales a "tomar el control" de los servicios de autobuses municipales.
Los laboristas pretenden modernizar el sistema de asilo e inmigración con un nuevo Comando de Seguridad Fronteriza. Así, también pretenden constituir la empresa pública Great British Energy, encargada de invertir en energía renovable para hacer de las islas una "superpotencia en materia de energía limpia para 2030", impulsar la seguridad energética, crear empleos y construir cadenas de suministros en todo el país.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.