Escándalo por las transfusiones de sangre contaminada en Reino Unido: el gobierno y los médicos eran conscientes

  • Las transfusiones se llevaron a cabo durante cuatro décadas sabiendo el estado de la sangre

  • Se espera una disculpa pública del primer ministro del Reino Unido, e indemnizaciones millonarias

  • Siguen muriendo dos personas cada semana por haber recibido estas transfusiones

La expectación era máxima en Reino Unido por la publicación de la investigación sobre el escándalo de las transfusiones con sangre contaminada. Los pacientes afectados son más de 30.000. Según informa Daniel Postico en Noticias Cuatro, el informe concluye que las transfusiones con sangre contaminada que se llevaron a cabo durante cuatro décadas se hicieron sabiendo el estado de la sangre.

El Gobierno, el sistema público de Sanidad y los médicos encubrieron estos hechos y destruyeron documentos y pruebas. Se espera una disculpa pública de Rishi Sunak, el primer ministro del Reino Unido, e indemnizaciones millonarias de más de 10.000 millones de euros. Se estima que hay 30.000 contaminados y 3.000 muertos, además siguen muriendo dos personas cada semana por estas transfusiones.

Las transfusiones con sangre contaminada infectaron a las víctimas con el VIH y la hepatitis C. Las investigaciones se han realizado durante cinco años por el antiguo juez Brian Langstaff, él mismo asegura que las muertes de pacientes no fueron un accidente, sino que podrían haberse evitado mayoritariamente.

Las importaciones de sangre, procedentes de Estados Unidos, eran menos seguras

Entre los diversos errores que se han detectado, las autoridades sanitarias fueron “demasiado lentas” a la hora de dar una respuesta a los riesgos. También se encontró un “fracaso en el régimen de licencias” en las importaciones, procedentes de donantes estadounidenses, ya que se suponía que eran menos seguras que los tratamientos nacionales.

Miles de personas que recibieron estas transfusiones de sangre y medicamentos para la hemofilia fueron expuestas a sangre contaminada por la falta de análisis para el control de las donaciones. Además de infectarse con VIH y hepatitis C, hubo infecciones por hepatitis B y enfermedades virales crónicas.

Niños que fueron tratados “de manera innecesaria” con tratamientos “no seguros”

Han hallado evidencias sobre niños que fueron tratados “de manera innecesaria” con tratamientos “no seguros” e incluso algunos fueron utilizados como “objetos de investigación”. Mientras, se ignoraban los riesgos de que contrajesen hepatitis y VIH en un colegio en el que los alumnos fueron tratados por hemofilia.

En relación con este caso, tuvo lugar en el internado Lord Mayor Treloar College, en Hampshire (Inglaterra), en los años 70 y 80. Muy pocos estudiantes tratados con esta sangre escaparon de ser infectados. De los 122 alumnos con hemofilia que acudían a este centro entre 1970 y 1987, solo 30 siguen vivos hoy.

La sangre contaminada con hepatitis C se continuó utilizando hasta 1991

La sangre contaminada con hepatitis C se continuó utilizando hasta 1991, dos daños después de que se identificara formalmente el virus. En los años 70 se introdujo un nuevo tratamiento contra la hemofilia, el cual requería de una gran cantidad de reservas sanguíneas. Esto obligó a Reino Unido a importarlas desde Estados Unidos.

El caso es que muchos de los donantes pertenecían a grupos de riesgo: drogadictos, trabajadores del sexo y preso. De manera que ellos recibían un pago por donar su sangre. Por ello, más de 30.000 pacientes del sistema público de Sanidad se podrían haber contagiado y cerca de 2.900 adultos y niños murieron como consecuencia de uno de los mayores desastres sanitarios de Reino Unido.