El pasado diciembre ocurrió una impresionante explosión que produjo en una vivienda en Arlington (Virginia). Según informa Álvaro Berro en Noticias Cuatro, la casa reventó justo cuando los agentes iban a entrar a detener a su dueño. La Policía de Arlington ha publicado las imágenes de las cámaras personales que los agentes llevaban en esta operación. La policía del condado de Arlington acudió a una casa para ejecutar una orden de registro.
A través de un megáfono, avisaban al dueño para que se quitase de la puerta. Fueron a buscarle a su domicilio porque había estado disparando con una pistola de bengalas en un colegio. Los agentes fueron recibidos con disparos desde el interior de la vivienda, por lo que utilizaron un vehículo con un ariete para tirar la puerta y lograr entrar. Justo cuando iban a pasar hacia el interior, la casa voló por los aires.
Los escombros reventaron la luna de un vehículo de policía, ya que la explosión tuvo una fuerza descomunal. Desde la cámara personal de un agente se puede apreciar la potencia que registró la explosión. El reventón se originó en el sótano, debido a la combinación de gasolina con una fuente de ignición. El cuerpo del propietario de 56 años, James Yoo, apareció entre los escombros de la casa.
Según recoge Telemundo Washington DC, pocos días después de la explosión los vecinos comenzaron a evaluar los daños y comunicaron a los medios el extraño comportamiento del propietario. Prácticamente una docena de casas resultaron dañadas hasta tal punto, que los residentes de las viviendas colindantes a la destruida tuvieron que buscar otro lugar en el que alojarse.
Tracy y David Mitchell vivían justo en frente de la vivienda y tuvieron que llenar unas bolsas con lo imprescindible para irse a un hotel. David Mitchell contaba: “Solo tienes que coger lo que creas que necesitas”. Añadió que se consideraban afortunados, ya que no tuvo tanta suerte la familia que residía al otro lado de la vivienda siniestrada. David Mitchell afirmó: “Teniendo en cuenta lo que está pasando la familia Smith, lo tenemos fácil. Tenemos que limpiar las cosas. Ellos no tienen nada que limpiar. No tienen nada”.
Los vecinos del barrio explicaron que vieron como llegaban paquetes inusuales a la casa de James Yoo durante los meses previos a la explosión. Algunos afirman que vieron revistas apocalípticas y algo similar a enormes latas con líquido para mecheros. La policía acudió a su casa después de disparar una docena de bengalas hacia un colegio, además, una vez llegaron los agentes, los recibió con disparos.
Los vecinos también contaron que apenas interactuaron con James Yoo. Comentaron que tenía cubiertas las ventanas de su parte del dúplex con papel de aluminio u otro material similar. El FBI declaró que estaban al corriente de la actividad de James Yoo en redes sociales, ya que tenía varias teorías de conspiración.