México tiene nueva presidenta, la primera de su historia. Claudia Sheinbaum ha conseguido una victoria histórica y contundente con más 60% de los votos. Según informa Ana Lorenzo en el vídeo, la candidata oficialista, de 62 años, mantendrá las políticas sociales de Lopez Obrador, tras una campaña marcada por la violencia y la inseguridad, que serán sus primeros objetivos a batir.
Claudia Sheinbaum se convertirá en la primera presidenta de México tras ganar de forma contundente las elecciones. La candidata de la izquierda, del partido oficialista, ha logrado entre el 58 y el 61 por ciento de los votos, muy por delante de la coalición opositora que se queda a 30 puntos. Su principal promesa electoral ha sido seguir las políticas sociales de su predecesor y mentor López Obrador.
La que será la primera presidenta de la historia del país, es una reputada científica, especializada en medioambiente y exjefa de Gobierno de Ciudad de México. Sheinbaum ha prometido gobernar para todos los mexicanos y ha defendido continuar con sello propio el legado del presidente saliente López Obrador.
Sheinbaum ha arrasado con 30 puntos de diferencia sobre su principal rival la conservadora Xóchitl Gálvez, que ya la ha felicitado.
"Me convertiré en la primera mujer presidenta de México", ha dicho, antes de resaltar que será la primera "en 200 años de la República". "Como he dicho en otras ocasiones, no llego sola. Llegamos todas, con nuestras heroínas que nos dieron patria, con nuestras ancestras, nuestras madres y nuestras hijas", ha dicho en una comparecencia ante sus seguidores retransmitida por su cuenta en la red social X.
Así, ha dado las gracias a Gálvez y Álvarez Maínez por "sus llamadas" para reconocer su victoria y ha recordado que "de acuerdo con los resultados preliminares que ha dado a conocer el INE, la diferencia para la Presidencia de la República es de más de 30 puntos". "Es importante dar a conocer que, aun considerando el rango más bajo que fue dado a conocer, hemos ganado la mayoría calificada en la Cámara de Diputados y muy probablemente también en la Cámara de Senadores".
"Quiero agradecer a millones de mexicanas y mexicanos que decidieron votar por nosotros en esta histórica jornada para avanzar con la cuarta transformación de la vida pública de nuestro hermoso país. Es el reconocimiento del pueblo de México a nuestra historia, a los resultados, a la convicción y a la voluntad, pero sobre todo es el reconocimiento del pueblo de México a nuestro proyecto de nación", ha destacado.
"Nuestro gobierno será honesto", ha prometido Sheinbaum, quien ha abundado en que será uno "sin corrupción ni impunidad" y "con austeridad republicana, disciplina financiera y fiscal y de autonomía del Banco de México". "No habrá aumentos reales a los combustibles ni a la electricidad. Mantendremos la obligada división entre el poder económico y el poder político", ha adelantado. Además, ha reiterado que destinará parte de los Presupuestos "para garantizar todos los programas del bienestar iniciados por el presidente, Andrés Manuel López Obrador".
La candidata opositora a la Presidencia de México, Xóchitl Gálvez, ha reconocido su derrota y ha desvelado que ha trasladado a Sheinbaum que ha visto "un México con mucho dolor y violencia". "Deseé que ella pueda resolver los graves problemas de nuestra gente. Reconocí el resultado porque amo a México y sé que si le va bien a su Gobierno, le va a ir bien a nuestro país", ha explicado.
"Sin duda es un gran hito histórico que nuestro país vaya a tener a su primera mujer presidenta. Es parte de los importantes avances que en materia de igualdad de género hemos logrado", ha subrayado Gálvez, quien ha incidido en que este reconocimiento de su derrota "viene acompañado de una firme exigencia de resultados y soluciones a los graves problemas del país y del indispensable respeto a la Constitución y a las instituciones democráticas".
En las calles, los seguidores de la ganadora celebran una victoria sin precedentes, “¡por primera vez llega al poder con el apoyo del pueblo una mujer, y una mujer de izquierda!”. Para sus votantes este es “un triunfo de muchas mujeres que luchamos por los derechos de las mujeres y de las minorías”.
Por delante, la nueva presidenta tendrá grandes retos, entre ellos, reducir la inseguridad en un país golpeado por la violencia y los feminicidios.
Más de 99,5 millones de mexicanos estaban llamados a las urnas en las elecciones más grandes de su historia, con más de 20.000 cargos en juego, incluida la composición del nuevo Congreso, conformado por casi 630 escaños entre Cámara de Diputados y Senado. Todo ello en medio de una campaña marcada también por la violencia, en la que han muerto asesinados una treintena de candidatos.