La temporada de tornados en Estados Unidos está dejando más víctimas mortales a su paso. Según informa Álvaro Berro en Noticias Cuatro, 18 personas han fallecido en un nuevo temporal con vientos y tormentas que han arrasado con todo y casi medio millón de personas se han quedado sin electricidad. Un vehículo que trataba de alejarse del tornado ha grabado explosiones eléctricas y escombros volando.
En el norte del estado de Texas, un coche circulaba en mitad de la noche cuando se encontró con un tornado. Una de las ocupantes del vehículo le pide a la conductora que agache la cabeza y que aguanten el paso del tornado, ya que no les quedaba otra que esperar. Desde el aire se aprecia la devastación absoluta que dejó el tornado a su paso.
También en el norte de Texas, un grupo de entre 60 y 80 personas escapó de vientos de más de 200 kilómetros por hora y se refugiaron en una gasolinera que no pudo soportar la potencia del viento. La situación se repitió en el estado de Kentucky y en el de Oklahoma, donde una hilera de casas está destruida casi al completo. Más de 110 millones de estadounidenses siguen en alerta por los tornados.
Según fuentes locales, al menos siete personas han muerto en el condado de Cooke (Texas), dos de las víctimas tenían dos y cinco años. Otras ocho personas han fallecido en el estado de Arkansas, otras dos personas en Oklahoma y otra en Kentucky. Greg Abott, el gobernador de Texas, ha realizado una declaración de desastre para cuatro condados, de manera que suben a 106 el número total de localidades con esta medida.
Greg Abott expuso: “Estimamos que hay cerca de 100 personas heridas, más de 200 casas o estructuras destruidas y más de 220 edificios dañados. A medida que se realicen más evaluaciones, esas cifras pueden aumentar. Ha sido una semana desgarradora con vidas perdidas, propiedades reducidas a escombros y aplastaron las esperanzas y los sueños de aquellos que eran dueños de las casas, pero al más estilo Texas, los tejanos están respondiendo a esta gran tragedia con amor, cuidado y generosidad”.
Hace menos de una semana el estado de Iowa también vivió una gran tragedia. Un enorme tornado dejó varias víctimas mortales y arrasó un parque de molinos eólicos, lo que provocó que unas 200.000 personas se quedasen sin suministro eléctrico. Se trataba de un tornado con varios vórtices en su interior y que, incluso, giraban a su alrededor. Para comprender su magnitud, superaba con creces a un molino de viento, que alcanza unos 80 metros de altura.
Hasta 17 tornados recorrieron Iowa y arrancaron tejados y mandaron coches por los aires hasta 250 metros de distancia. La población de Greenfield, de unos 2.000 habitantes se quedó prácticamente sin ningún edificio en pie. Estados Unidos está sumergido en los meses de mayor actividad de la temporada de tornados. Los principales riesgos son los frecuentes relámpagos, las fuertes tormentas con viento y granizo, y los sucesivos tornados.