En Alemania, el kebab se ha convertido en un asunto de Estado y han llegado al Bundestag. La causa es que este plato, de origen turco y adorado por los alemanes, ha duplicado su precio. Y es que este plato de origen turco, adorado por los alemanes, ha duplicado su precio. Según informa Marta Lilao en el vídeo, por este motivo, varios partidos de izquierdas han llevado al Parlamento propuestas para topar su precio.
Una simple comida rápida nos puede mostrar hacia dónde va la economía alemana. En el país germano, los kebabs se han convertido en el claro ejemplo de cómo se ha disparado la inflación y, por ese motivo, se ha convertido en una cuestión de Estado. Varios partidos de izquierdas han llevado al parlamento algunas propuestas para topar su precio, igual que han hecho con los alquileres de vivienda.
En Alemania se consumen unos 1.300 millones de kebabs al año, 400.000 al día solo en la ciudad de Berlín. Tradicionalmente ha sido un plato muy solicitado porque es rápido de preparar y, en su momento, económico en el país germano. De hecho, se consumía más que las famosas salchichas alemanas. Es por eso que, algunos ciudadanos del país han puesto el grito en el cielo por la subida de precios de este popular alimento.
La subida del precio se debe a la inflación en el país, pero también a la guerra de Ucrania que ha aumentado los costes energéticos. La polémica que se ha formado es tan grande que se ha trasladado a la política. Los partidos más a la izquierda quieren fijar un tope a este plato: 4'90 euros para los adultos y 2'90 para los niños.
Por ahora el canciller Olaf Scholz lo descarta, pero los jóvenes está tan enfadados que algunos piden por redes el regreso de Angela Merkel.