Ante el elevado precio del aceite de oliva, en Noticias Cuatro nos preguntamos: ¿por qué sigue por las nubes en los supermercados si ha bajado el precio en origen? Según informa Marta Álvarez en el video, los actores que forman parte de la cadena alimentaria nos explican qué está ocurriendo.
Hace doce semanas que el precio en origen del aceite de oliva baja de forma continuada. Sin embargo, sigue vendiéndose a precio de oro en los supermercados. Según denuncia Rubén Sánchez, portavoz de Facua, “no solo no está bajando el precio en los puntos de venta, sino que está subiendo”.
El precio del aceite virgen extra está a 13'45 euros de media, un 4% más que a principios de año. Para los consumidores “se ha puesto como un artículo de lujo”.
La gran pregunta es: ¿si baja en origen por qué el consumidor no lo nota? Según explica Carmen Gamez, gerente de la cooperativa Ciudad de Jaén, "la repercusión del precio en los lineales no se hace de manera inmediata respecto al origen y, por otro lado, en origen encontramos una disparidad muy grande de precios."
Influye también la incertidumbre que existe en el sector. Tras las pérdidas por la sequía, los distribuidores actúan con cautela para controlar la demanda y esperar a los resultados de la próxima cosecha. “Si tu tienes una aceite almacenado que has comprado a 9 euros”, explica Francisco Fernández, COAG, "lo normal es que le metas su beneficio empresarial".
A ello se suma, el nerviosismo de los agricultores. "Hay muchos industriales que aprovechan este nerviosismo de los agricultores que prevén una buena cosecha para comprar aceite. Y deben no ponerse nerviosos y aguantar el tipo". Y esperar que la próxima cosecha sea buena. De ser así, los consumidores empezarían a notar la una bajada de precio en otoño.