La dimensión del conflicto en Gaza eclipsa el ambiente festivo de Eurovisión que se celebra Malmö. Según informa Hugo Domínguez desde la ciudad sueca, en la segunda semifinal, la representante de Israel logró el pase a la final y no paró de escuchar abucheos, aunque la organización logró taparlos en la televisión. La guerra de Gaza lo ha copado todo y los eurofans siguen pidiendo el boicot y la descalificación de la representante israelí.
Este año la polémica en Eurovisión va mucho más allá de si guste esto u otro participante. El pase a la final de Israel ha suscitado un enorme revuelo entre los eurofans, que no han parado de abuchearla durante toda la actuación de la semifinal. Los asistentes a la gala comprobaron como la organización acallaba los abucheos para que no se escucharan en la televisión. Mientras, Eden Golan, la representante israelí, se prepara para la final de este sábado con gritos e insultos de los miembros de su equipo, para que se acostumbre.
Durante la actuación de Israel no cesaron los abucheos en el Malmö Arena, con gritos a favor de Palestina y muestras de boicot, como un asistente que se tapaba los oídos u otro que ondeaba la bandera Palestina y acabó siendo desalojado.
Gestos en contra de la participación de Israel en Eurovisión, por la guerra en Gaza, que continuaron luego durante la rueda de prensa, tras la clasificación de Eden Golan, cantante de 20 años, de nacionalidad ruso israelí que se mudó de Moscú a Israel hace años con su familia.
Ante la pregunta sobre si pensaba que su presencia podía poner en peligro a otros participantes, la cantante se mostró incómoda por las frecuentes manifestaciones antisemitas pero no eludió la cuestión y afirmó que "aquí estamos todos por una única razón y Eurovisión está tomando todas las precauciones para tener un evento seguro y unido”. Explicó mientras la representante griega, Marina Satti, se hacía la dormida.
Un rechazo a la participación de Israel que el primer ministro ha intentado contrarrestar con este mensaje de apoyo a Golan quien, según Benhamín Netanyahu, está haciendo frente con éxito y honor a una "fea ola de antisemitismo". Ella, desde luego, ya está preparada para lo que pueda pasar en la final del sábado.