Aplausos para el medio centenar de estudiantes que irrumpe en un estadio abarrotado en medio de una celebración de graduación en el estado de Michigan. Llevan banderas palestinas y piden a gritos ayuda para Gaza, según informa Almudena Gómez. Las protestas propalestinas en los campus universitarios de Estados Unidos se trasladaron a las calles.
En el mismo estado, los agentes ponían freno utilizando sus propias bicicletas como barrera ante los dos centenares de jóvenes que amenazaban con romper los cristales del Museo de Arte y hacerse fuertes en su interior.
Fue un sábado de enfrentamientos en el país norteamericano. "Dais vergüenza", gritaban unos estudiantes frente al edificio de la Universidad de Chicago. Con el campamento ya desmantelado, convocaron manifestaciones y se enfrentaron a los agentes, que tienen ordenes de vigilarles muy de cerca. Hay cerca de 70 arrestados.
Por otra parte, al menos 25 personas han sido detenidas durante la última gran evacuación de uno de los campamentos de protesta en la Universidad de Virginia. La Policía ha levantado las tiendas y ha evacuado, con gas lacrimógeno, a quienes llevaban semanas protestando allí contra el apoyo de Joe Biden a Israel en la guerra frente a Hamás en Oriente Próximo.
La ONG Amnistía Internacional (AI) ha condenado la "represión policial" en el marco de las manifestaciones propalestinas. "Instamos a las administraciones universitarias a salvaguardar y facilitar el derecho de los estudiantes a protestar o llevar a cabo contraprotestas de manera pacífica y segura en sus campus", ha dicho el director ejecutivo de AI en Estados Unidos, Paul O' Brien.
Asimismo, la ONG ha determinado que las autoridades han fallado en implementar "medidas apropiadas para mantener a los manifestantes a salvo de la violencia por parte de terceros, como ocurrió en la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA).
"Condenamos la retórica de odio y la violencia contra las comunidades judías o palestinas en los términos más enérgicos posibles, incluso cuando se realizan bajo el pretexto de una protesta", ha sentenciado O'Brien.
No obstante, AI ha subrayado que "las acciones de unos pocos no deben caracterizar a las protestas en general ni servir como pretexto para acabar con el descontento legítimo y pacífico", así como tampoco para "violar el derecho que tienen los estudiantes a reunirse".