Israel ha respondido a Irán con un ataque de pequeños drones sobre una base estratégica de Isfahán. La presión de Estados Unidos parece haber hecho efecto y el debate se centra ahora en si es posible que se produzca una escalada del conflicto. El mensaje de Tel Aviv parece claro: puede atacar, si quiere, el país. En esta ocasión, todo parece indicar que se trata de una ofensiva limitada, según informa en el vídeo Ana García Quesada.
Los expertos coinciden en que la contención y precisión del ataque evidencia que Israel tampoco quiere un gran conflicto y no esperan otra respuesta de Irán. “Para Irán esto no es un ataque, es una infiltración que tiende a mantener el estatus”, sostiene el almirante Rodríguez Garat, analista militar.
Durante esta madrugada, Israel ha realizado un “ataque limitado” sobre la provincia de Isfahán con tres drones que Irán habría neutralizado cerca del aeropuerto, al oeste de la ciudad. Los expertos coinciden en que se trata de una respuesta comedida por las presiones de Estados Unidos. “Lo que ha usado es poco porque Israel dispone de un arma nuclear”, explica el teniente general Gan Pampols, analista militar.
“Israel podría haberlo hecho, en vez de una base aérea, en la central nuclear. Ahí el mensaje sería distinto”, señala Pampols. Lo que demuestra que la escalada del conflicto no es muy probable a corto plazo. “En principio, estamos ante un movimiento desescalador”, concluye el almirante Rodríguez Garat, analista militar. Aunque la amenaza sigue latente. “Un cálculo erróneo, una acción más audaz de lo necesaria o una respuesta inoportuna puede producir una escalada”, reconoce Pampols sobre este conflicto que, por el momento, parece contenido.