A Ucrania le faltan reclutas y prepara una Ley de Movilización: así se preparan en los campos de entrenamiento

A Ucrania le faltan reclutas para hacer frente al Ejército de Rusia. Con casi dos años de conflicto, el país se encuentra con militares muy mayores o muy jóvenes. El Gobierno trabaja en una Ley de Movilización para bajar el reclutamiento de los 27 años a los 25 y endurecer las penas para los desertores.

Desde que comenzó la invasión, las escuelas de reclutamiento en ucrania han pasado de estar llenas a tener escasez de voluntarios. El 40% de las unidades son mayores de 45 años. Y es que el país no contaba con tantas bajas durante el conflicto ni con un número tan bajo de voluntarios.

Un soldado ucraniano por cada ocho rusos que hay en el frente

A 20 kilómetros del frente están los nuevos reclutas en el campo de entrenamiento. “Tengo esposa y dos hijos. Solo quieren que llegue a salvo a casa”, dice uno de los nuevos militares. Los ucranianos se ven obligados a alistarse para hacer frente a la guerra. “Estamos entrenando al grupo de recién llegados”, cuenta el teniente encargado de prepararlos.

Los entrenamientos tienen que ser lo más realista posible. Así, utilizan trincheras iguales a las que se encuentran en los 1.200 kilómetros de la línea de frente. La escasez de reclutas es tan latente que, si lo analizamos con las estadísticas, vemos que hay un soldado ucraniano por cada ocho rusos.

Muchos de los reclutas no están mentalmente preparados

Una vez que llegan al campo de entrenamiento, los reclutas aprenden entrenamiento médico táctico, el uso de torniquetes para parar hemorragias y cómo evacuar a los heridos. Un teniente asegura que “los que venían al principio de la invasión estaban más preparados”.

Muchos de los jóvenes son obligados a hacer el servicio militar para que no huyan en plena ofensiva. Y es que algunos no están mentalmente preparados. Algunos ucranianos no quieren ser movilizados y se esconden en apartamentos, piden comida a domicilio y no salen a caminar por miedo a ser reclutados. Así, existen canales en las redes sociales para evitar los puntos de control. Aún así, la realidad es que muchos de ellos tendrán que coger un arma para ir al frente.