El helicóptero en el que viajaba el martes el expresidente chileno Sebastián Piñera cayó sobre las aguas del lago Ranco a los pocos minutos de despegar, con cuatro personas a bordo. Todos los ocupantes lograron salvar la vida, salvo el exmandatario chileno. Según han contado los supervivientes les pidió que saltaran al agua antes de caer, “fue un hombre muy valiente”.
Los buzos chilenos ya han recuperado el cadáver del expresidente, a 40 metros de profundidad, en el lago donde se estrelló el helicóptero que pilotaba.
Piñera había acudido a una comida en casa del empresario José Cox y despegó cerca de las 15.30 (hora local). Junto a él viajaban su hermana Magdalena, su amigo y antiguo socio Ignacio Guerrero y el hijo de este último, los tres salieron ilesos.
Según ha relatado su hermana Magdalena, ellos se salvaron porque Piñera les pidió que saltaran al agua antes de caer, él trató de hacerlo en el último momento, pero al parecer no pudo desabrocharse el cinturón de seguridad y murió ahogado. "Fue un gran hombre, un hombre muy generoso y muy valiente", afirma.
Aún se investigan las causas del accidente. La Armada ha reconocido que las condiciones meteorológicas no eran especialmente buenas, dado que había chubascos en la zona, pero no ha concluido que el siniestro pueda deberse al mal tiempo.
El funeral de Estado en memoria del expresidente chileno tendrá lugar el próximo viernes en la Catedral Metropolitana de Santiago, después de que autoridades y ciudadanos puedan darle un último adiós en una capilla ardiente en el Congreso que se ha abierto este miércoles por la tarde.