Primero las restricciones prohibieron los patinetes eléctricos en las calles de París por los accidentes (hasta 500) y el caos que generaban, pasando de 15.000 a 0. Ahora es el turno de los SUV. Se ha triplicado el precio por aparcar en la calle para vehículos SUV, todoterrenos y monovolúmenes. Es la segunda medida en menos de un año relacionada con restricciones de vehículos en París.
Esta medida se aplicará a finales de este verano, concretamente a partir del 1 de septiembre. El aparcamiento en la vía pública costará hasta 18 euros por hora en zona centro y llegará hasta los 12 en los barrios más alejados del centro. El precio es hasta 3 veces más que si se hiciera con otro tipo de vehículos. Con esta medida, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, pretende seguir reduciendo la polución y aumentar la seguridad vial de la capital. El día 4 de febrero se realizó un referéndum los ciudadanos parisinos. Solo un 5’68% del censo ha votado, lo que supone unas 78.000 personas de casi un millón y medio que residen en París. El resultado ha sido un sí con un 55% de los votos a favor.
Hay opiniones diversas sobre esta medida. Por un lado, una ciudadana parisina afirma que el coste de vida es muy caro y que, si tienes niños a tu cargo aún más, por lo que se plantea dejar de utilizar su coche. Otro parisino considera que las limitaciones a los vehículos deberían llegar por parte de la Unión Europea y no de un único país. Por otro lado, una parisina afirma que hay mucha diferencia entre un SUV y un coche normal, pero no entiende quién necesita hoy en día un SUV en París. Además, otro ciudadano parisino afirma que los casos de asma han aumentado principalmente por el problema de la contaminación del aire.
Esta medida pretende reducir la alta polución que sufre la capital francesa. El último informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente fue publicado a finales de noviembre del año pasado. En éste se recoge que aproximadamente 253.000 muertes se atribuyen a las partículas finas que se encuentran en suspensión en el aire. Es cierto, que la calidad del aire viene mejorando en los últimos años, entre 2005 y 2021 se redujo la presencia de este contaminante en un 41%, pero aun así sigue en unos valores muy elevados. La agencia señala que los 27 países de la Unión Europea siguen incumpliendo las normas tanto europeas como las de la OMS (Organización Mundial de la Salud).