Los derechos de imagen de Pablo Escobar eran controlados por un empresario sueco: Olof Gustafsson. Conocido por su alias ‘El Osito’, creó una sociedad junto a Roberto Escobar Gaviria, el hermano de Pablo Escobar y exjefe de los sicarios del cartel de Medellín. Gustafsson controlaba 50 millones de euros de la familia del mayor narcotraficante del mundo. Y lo hacía desde Puerto Rico. También operaba desde Marbella, donde fue detenido.
El empresario sueco fue arrestado el 4 de diciembre en la ciudad andaluza, a petición de Estados Unidos, por la venta de unos móviles que no sucedió en realidad. Pero tal y como ha podido conocer el equipo de Noticias Cuatro, Gustafsson estaba negociando con las autoridades estadounidenses para convertirse en delator y entregar pruebas de una fortuna del clan en el extranjero.
Roberto Escobar Gaviria quería proteger el legado de su hermano menor. Así, se asoció con Olof Gustafsson para crear una empresa que ya tiene demandas millonarias. La compañía se registró en Puerto Rico en 2015 y en la actualidad cuentan, según explican en la página web, con más de 30 marcas, más de 100 derechos de autor y derechos de sucesor en interés en los 50 Estados de Norteamérica.
Criptomonedas, camisetas e incluso Vodka. Estos son algunos de los productos que venden con la cara de Pablo Escobar. Para este negocio, Gustafsson se convirtió en director ejecutivo y Escobar, en director de la marca. La compañía amasa 50 millones de euros y tiene demandas de Netflix y Apple desde 2017.
Gustafsson llegó a protagonizar un documental donde explica su relación con la familia de Pablo Escobar. Pero su vida cambió tras ser detenido el cuatro de diciembre de 2023 en su casa ubicada en la Costa del Sol. El empresario sueco es sospechoso de delitos como contrabando de arte, blanqueo de dinero, falsificación de registros y fraude. Así, es investigado por haber formado parte de una organización criminal que se dedica al comercio ilegal de arte.
El socio de Roberto Escobar sigue en la cárcel -de Alhaurin de la Torre (Málaga)- a la espera de su posible entrega por delito de estafa a Estados Unidos. Ahora, se conoce que el empresario estaba negociando con las autoridades estadounidenses para ser delator y entregar las pruebas de una fortuna oculta de la familia tras cumplirse 30 años de la muerte de Pablo Escobar.