El juicio por el beso de Luis Rubiales a la futbolista Jenni Hermoso queda visto para sentencia. Hoy era el turno del alegato final de las defensas de los acusados. Según informa Isabel Sanz, todos han renunciado a su derecho a la última palabra y lo han dejado en manos de los abogados. Los letrados tachan la causa de disparate y acusan a la Fiscalía y a las acusaciones de ir de la mano para hacer parecer a los acusados de una auténtica mafia. Entre los testigos que han corroborado el relato de la futbolista están los de Alexia Putellas, Irene Paredes y Laia Codina.

El juicio, que ha durado dos semanas, ha sido uno de los más mediáticos en la historia de la Audiencia Nacional. Todavía habrá que esperar unos días para conocer el veredicto del juez. "Pues aunque parezca mentira hemos terminado", estas han sido las últimas palabras del magistrado tras ver que los acusados no iban a ejercer su derecho a la última palabra.

El juicio por el beso de Rubiales comenzó el lunes de la semana pasada con la declaración de la futbolista. El relato de Jenni Hermoso y el de los cuatro acusados se ha realizado en una sala donde el juez ha sido protagonista. Los hechos, que ocurrieron en seis segundos, han dado para dos semanas de juicio.

Jenni Hermoso fue la primera persona que declaró en la sala: “Me cogió de la cabeza y me besó. No me preguntó nada”. Una y otra vez, la futbolista negó haber consentido el beso. Y luego llegaron las presiones de la cúpula que confirmaron después sus compañeras, quienes la vieron llorar y aseguraron que “no era ella”.

Más de una docena de testigos han pasado ante el juez Manuel Fernández Prieto, un magistrado que ha dejado claro quien manda en la sala. Las últimas declaraciones han sido las de los acusados, quienes han dado luz verde a sus magistrados para terminar la sesión. "Es un relato que describe la federación como una mafia", ha subrayado Joaquín Jiménez, el abogado de Rubén Rivera. "Es tan disparate y tan contrario a la lógica que sostener la existencia de una coacción es casi una osadía", ha destacado Luis Jordana, letrado de Jorge Vilda.

El letrado señaló que Vilda le expuso las consecuencias que podía tener Hermoso si lo denunciaba por preocupación y no por coacción: "Rogar no es intimidar, rogar es pedir, es lo que hacemos todos los días los abogados en tribunales y no por eso tenemos que considerar que su señoría está permanentemente coaccionada".

Rubiales fue el primero de los acusados que declaró ante el juez de manera contenida, moderada y con la lección aprendida. Olga Tubau, abogada de Rubiales, sostuvo que quedó acreditado que Hermoso dio su consentimiento para el beso y destaca dos puntos que lo acreditan. El primero es un vídeo en directo emitido en Instagram desde el vestuario donde se aprecia a la jugadora con alegría y la segunda es la lectura de labios de Rubiales donde se ha comprobado que le preguntó: "¿Te puedo dar un besito?".

“La señora Hermoso sabe que yo le pregunté y me dijo vale”, resaltó Rubiales. El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol se enfrenta a un año de cárcel por la agresión sexual y a un año y medio por las presuntas coacciones mientras que Vilda, Rivera y Luque se enfrentan a 1 año y 6 meses de cárcel por esas presiones.

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