Los científicos aseguran que España será el territorio más al norte del planeta

Un reciente estudio científico ha puesto de manifiesto una predicción bastante impresionante: España será el territorio más al norte del planeta. Esto no va a suceder en un futuro cercano, podría ocurrir en millones de años. Esto puede parecer un planteamiento sacado directamente de cualquier novela o película de ficción, pero, está respaldado por investigaciones que analizan las dinámicas de las placas tectónicas y también, los ciclos naturales de la Tierra.

Este fenómeno será capaz de transformar la configuración geográfica del planeta drásticamente, ya que se plantea una teoría geológica que cambia por completo la percepción actual de los continentes. Esta teoría está planteada en el estudio titulado “This is what Earth’s continents will look like in 250 million years”, donde se plantea que los modelos geológicos indican que los movimientos tectónicos van a llevar a la Península Ibérica a convertirse en el territorio más al septentrional del planeta.

La dinámica de las placas tectónicas

Desde hace millones de años, los continentes han estado desplazándose constantemente debido a la actividad existente en el manto terrestre. Las placas tectónicas han estado continuamente activas, siendo las responsables de la formación de montañas, la apertura de océanos, los terremotos o volcanes.

Muchos científicos han utilizado modelos matemáticos avanzados y simulaciones para poder predecir cuáles van a ser esos movimientos y cómo van a afectar a los continentes en un futuro, ya que los cuáles van a continuar desplazándose. De hecho, según un artículo publicado en Nature, se ha predicho que en unos 250 millones de años, se puede formar un nuevo supercontinente.

España será el territorio más al norte

En este nuevo supercontinente será donde España, va a migrar hacia el norte ocupando una posición extrema en el nuevo mapa global. Esto va a estar provocado por el cierre del Océano Atlántico. Aunque, actualmente, el Atlántico sigue expandiéndose por la actividad de la dorsal mesoatlántica que es donde las placas tectónicas se separan. En un futuro bastante lejano, el proceso podría revertirse, provocando el cierre del océano y haciendo que los continentes de América y Eurasia puedan colisionar nuevamente como hace millones de años, con Pangea.

El desplazamiento del continente africano hacia el norte también sería otro factor clave. Este movimiento de las placas tectónicas va a provocar que Europa se comprima y que la Península Ibérica se desplace hacia el Polo Norte. Este movimiento que comprime Europa, ya se dio en el pasado y fue el responsable de la creación de los Alpes o los Pirineos. El nuevo movimiento se prevé más intenso y empujará a la Península Ibérica aún más al norte.

Con estos nuevos movimientos, todo apunta que los continentes podrían volver a reagruparse como hace millones de años, cuando solo existía un supercontinente que aunaba todos. Al fusionarse todos los territorios en una única masa terrestre, tendría como resultado una nueva ubicación para nuestro país.

Pero la Península Ibérica no sería el único territorio que tendría una nueva ubicación, como es lógico, muchas regiones cambiarían de lugar. América del Norte y América del Sur se fusionarían con Eurasia, los cuales formarían una gran masa terrestre abarcando gran parte del hemisferio norte. Australia, al seguir desplazándose al norte se fusionaría con Asia. Y debido a estos movimientos, el océano Índico, podría llegar a desaparecer.

Este fenómeno es conocido como “Amasia” por algunos científicos, y hace referencia al nuevo supercontinente que se formará. La colisión entre África y Europa ya está en marcha, y forma parte de un ciclo tectónico que está ocurriendo desde la formación de las placas tectónicas.

Estos ciclos ya han dado lugar a supercontinentes, el más reciente fue Gondwana, hace 200 millones de años. Pero también han existido el más conocido que es Pangea, hace 300 millones de años o Rodinia que existió hace 1.100 millones de años. O los actuales Eurafrasia o América.

El futuro continente que se formará dentro de 250 millones de años, está denominado como Pangea Última, que dará lugar a Amasia, que se formará dentro de 300 millones de años.

¿Cómo afectaría a la geografía y ecosistemas de la Península Ibérica?

Este cambio geológico sucedería dentro de millones de años, pero, transformará por completo la geografía del planeta. Al tener esta nueva ubicación en el extremo norte del nuevo continente, nuestro país va a experimentar temperaturas más frías y fenómenos atmosféricos típicos de las regiones árticas. Pero este desplazamiento no solo va a modificar el clima, también cambiará las características geológicas y ambientales de la región.

Muchas especies tendrán que evolucionar o desplazarse para sobrevivir, ya que, debido a las nuevas condiciones climáticas estarán obligadas a adaptarse a estas nuevas condiciones. Los paisajes mediterráneos tan característicos de España, los cuales se caracterizan por su clima templado y variada vegetación, se transformarán a unos más similares a los que se pueden encontrar en el Ártico. Los ecosistemas marinos cambiarán radicalmente debido a la transformación que va a sufrir el Mediterráneo.

Este mar que actualmente conecta varias culturas, y que es una vía importante para el turismo y el comercio, se verá reducido a pequeños lagos antes de desaparecer por completo.

Las implicaciones de estos cambios son impresionantes, y aunque esto no va a suceder en un período corto de tiempo, nos recuerdan que la Tierra está siempre en continua transformación.

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