La Conferencia de Presidentes en Santander ha comenzado después de dos años y medio. Se trata de una cita rodeada de incertidumbre con la financiación autonómica de Cataluña y el reparto de menores migrantes como los grandes puntos de discrepancia. Según informa Carlota Núñez y Susana Camacho, los populares han dejado claro que vienen a mostrar oposición sobre la financiación de Cataluña y el Gobierno no ha dudado en mover ficha.
El Ejecutivo ha convocado para enero el Consejo de Política Fiscal y Financiera para que todas las autonomías de régimen común aborden, de forma conjunta, la reforma del sistema y para acordar la condonación de deuda -pactada con Esquerra Republicana hace un año- que se hizo extensible al resto de comunidades.
En la foto de familia se han visto caras sonrientes, aunque la imagen ha sido la más desvanecida en 20 años de conferencias de presidentes. La distancia física y sideral entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, ha sido notable, ya que ella ha estado situada en la última fila, tal y como obliga el protocolo.
La tensión entre Sánchez y Ayuso se ha podido apreciar en los instantes que ha durado el saludo de ambos con el rey Felipe VI en medio. Tampoco ha habido mucha calidez en el apretón de manos que se ha producido entre el jefe del Ejecutivo y su barón más contestón, Emiliano García-Page. Y eso que Sánchez ha presumido de unidad territorial: “Demuestra la unidad territorial de nuestro país. Creo que es una imagen muy poderosa que gratifica también”.
En Moncloa, han sacado pecho porque a esta foto se ha sumado por fin Cataluña. El presidente catalán, Salvador Illa, y el lehendakari Imanol Pradales no han parado de hablar. Pero otra de las imágenes clave ha sido ver la larga caminata del rey y de Sánchez después de las tiranteces de esta semana. El Gobierno confía en llegar a consensos, pero el Partido Popular se muestra más pesimista. En minoría, las comunidades del PP ganan por once a cuatro a las del PSOE y se quejan todas a una.
Los barones populares se han colocado en bloque contra la financiación singular de Cataluña. “Los españoles no entienden la España de los muros y anhelan la del diálogo”, ha indicado la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga. Mientras, Sánchez ha apelado a la colaboración: “Lo vamos a hacer desde ese espíritu de colaboración, constructivo que siempre ha caracterizado a estas reuniones”.
El presidente de Cataluña ha intentado apaciguar las críticas del resto de presidentes autonómicos y que apuesta por un modelo solidario con el resto de autonomías. Aunque ha advertido que no va aceptar lecciones de aquellos que practican la insolidaridad fiscal. Sánchez ha pasado al ataque con una catarata de ofertas: condonación de la deuda, blindar la vivienda pública y una nueva Ley del Suelo -para la que necesita al PP- o tener más plazas universitarias para paliar la falta de médicos. De momento, todos se han mostrado pesimistas sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo en temas tan polémicos como el de la inmigración.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento