La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha tratado de frenar la corrosión de Sumar, un partido que nació de la nueva izquierda abanderada por ella e Íñigo Errejón. La exlíder de Sumar ha reconocido que ha llegado tarde con el caso de las denuncias de acoso sexual y ha pedido disculpas por este error. El martes por la noche, Yolanda Díaz se enteró de las acusaciones en redes sociales. El miércoles se puso en contacto con Íñigo Errejón y el jueves lo expulsaron y pidieron su acta de diputado. "Él aceptó los hechos y publicó una carta que no comparto en absoluto", ha apuntado.
“El martes 22 comparecí en el Congreso y, a última hora del día, se me comunicó una denuncia muy grave contra Íñigo Errejón. La gravedad nos obligó a investigar los hechos. El miércoles por la mañana, desde Faro, seguí las investigaciones. Esa misma tarde me puse en contacto con Errejón”, ha relatado Díaz, quien ha afirmado que el tema lo habló con Podemos y con Más Madrid. Al día siguiente, dimitió.
“Es evidente que no tenía que haber sido ni diputado ni portavoz, pero esa información la tenemos ahora”, ha confesado Díaz tras una larga reunión con su grupo parlamentario en el Congreso de los Diputados. “Lo que tenemos que hacer ahora es defender a las víctimas, acompañarlas, y todo lo que las mujeres quieran que hagamos, lo vamos a hacer”, ha añadido.
Yolanda Díaz ha comparecido ante los medios para hablar sobre las denuncias de violencia sexual de Íñigo Errejón. “Entre la impunidad y cualquier crisis política, voy a escoger la segunda, cueste lo que cueste y caiga quien caiga. No vamos a mirar a otro lado”, ha resaltado. Díaz ha explicado cómo se enteró de los acontecimientos.
“Créanme: tuve una de las conversaciones más difíciles de mi vida. En esta conversación me reconoció actitudes machistas y vejatorias contra las mujeres. El jueves volví a hablar con él y lo expulsamos de todas las responsabilidades públicas; le pedí el acta de diputado y el cese en todas sus responsabilidades orgánicas”, ha subrayado.
“Vamos a hacernos cargo. Nuestro compromiso será recomponer esa confianza día a día, trabajando y rindiendo cuentas. Quiero serles muy honesta: me gustaría salir aquí y decirles que hemos dado con la fórmula mágica; no la tenemos. Creemos que tenemos que trabajar humilde e incansablemente para construir una nueva cultura política y personal”, ha explicado Díaz, quien dejó la dirección de Sumar tras los malos resultados obtenidos en las elecciones europeas del nueve de junio.
“Se está creando una nueva cultura que ya no tolera la impunidad. El feminismo ha demostrado que no va a haber impunidad, sea quien sea y caiga quien caiga. Hemos actuado con prontitud y contundencia, pero sé que hemos llegado tarde y por eso les pido disculpas. La única manera de compensar es haciéndolo mejor y mejorar los mecanismos de prevención y acompañamiento”, ha sentenciado la vicepresidenta del Gobierno.
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