El exministro José Luis Ábalos está a punto de la imputación. Todo debido a un informe de la Guardia Civil en el que se transcriben mensajes en los que se menciona a Pedro Sánchez. Según informa Isabel Sanz en el vídeo, en uno de esos mensajes dice que el presidente del Gobierno no pone pegas a la visita de Delcy Rodríguez, vicepresidenta de Venezuela, y en otro se habla de él como el 1 en referencia al rescate de Air Europa.
El informe de la UCO que pone a un paso del a imputación a José Luis Ábalos afirma que el exministro tuvo un papel relevante de responsabilidad en su relación directa con Koldo García, Víctor de Aldama y la organización criminal dinamizada por este último.
Se da la circunstancia de que José Luis Ábalos está aforado y el juez ya ha preguntado por documentación al Congreso sobre su situación. Este viernes el Congreso enviará un escrito de la presidencia al Tribunal Supremo en el que confirma que Ábalos es diputado de la cámara desde 2008.
El informe de la UCO puede ser decisivo para la imputación de Ávalos porque los mensajes dejan muy clara su cercanía a Víctor de Aldama y Koldo Rodríguez en asuntos muy delicados. La pieza clave es Víctor de Aldama, considerado por la UCO el corruptor, el hombre que estaba en todo, también en el rescate a Air Europa, porque él trabajaba para la compañía. Aldama no solo presumía de su cercanía al ministro, sino que mandaba mensajes a su jefe retransmitiéndole las negociaciones. En mensaje de las últimas horas de estas le llega a decir que va a haber una reunión entre Ábalos, el 1 y la de hacienda y que todo está hecho.
El documento habla de contraprestaciones a cambio de distintos favores, dos muy significativas. Víctor de Aldama pagó el alquiler del piso de una novia de Ábalos, a 2.700 euros al mes, y también compraron un chalet en Cádiz de más de medio millón de euros para que lo usara el exministro.
Víctor de Aldama, además, fue el intermediario entre su amiga Delcy Rodríguez y José Luis Ábalos, para preparar su viaje a España en enero de 2020. Un viaje que se empezó a gestar el 10 de diciembre, cuando Aldama creó una invitación oficial de Ábalos para que la vicepresidenta venezolana viajara a España, le proponía hablar de cómo Venezuela podía salir de las sanciones o de cómo llevar a cabo unas elecciones democráticas en Venezuela.
Para la UCO era una forma de revestir el viaje de oficialidad, aunque tienen claro que Aldama tenía intereses personales. Un mes después, era Ábalos quien escribía a Pedro Sánchez para informarle de una visita en un mensaje en el que se lee: “y para acabar de molestarte, la vicepresidenta de Venezuela viene en privado el lunes y quiere verme discretamente”, “bien”, contestó Sánchez.
Mientras, Aldama seguía preparando la visita. Le preparó a Delcy una agenda de tres días que incluía reuniones con empresarios, con ministros, una reunión con "el jefe", presuntamente Ábalos y varias cenas. Faltaban tres días para la visita y ni Ábalos ni Aldama parecían tener en cuenta que Delcy Rodríguez no podía entrar en territorio Shengen por las sanciones a su gobierno. Esto fue lo que cambió todo y lo convirtió en una escala aeroportuaria llena de incógnitas y a la que acudieron Ábalos, Aldama y Koldo, tres de los principales investigados ahora.