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En los audios en los que aparece Bárbara Rey y el rey emérito Juan Carlos I -quien sacará sus memorias- se menciona a Alfonso Armada, el general condenado -más tarde indultado- por el golpe del 23F y a Sabino Fernández Campos, su mano derecha y jefe de la Casa Real. El monarca asegura que sufre porque su antiguo preceptor “está hablando mucho”, así lo dice en esas famosas grabaciones.
“Las cosas de Sabino y palabra de honor, me río, me río, cariño, me río de Alfonso Armada”, dice Juan Carlos I en uno de esos audios. “Armada… siete años en la cárcel, se ha ido a su pazo de Galicia y el tío jamás ha dicho una palabra. ¡Jamás! En cambio, éste está largando”, sostiene. A lo que Bárbara Rey le responde: “Pero, vamos a ver, si tú te has portado siempre muy bien con él…¿Hay algo por lo cual esté descontento contigo?”.
En estas últimas declaraciones, el rey le cuenta la inestabilidad en el país en una parte del PSOE e 'Izquierda Unida'. Ahí, su inquietud es que el jefe de la Casa Real filtre información que le pueda perjudicar.
El monarca Juan Carlos I aprecia el silencio del general Armada mientras critica la forma de actuar de Sabino Fernández Campos. Él se desahogaba con la actriz y hablaba de asuntos de Estado. En ese entonces, la actualidad estaba marcada por la fuga de Luis Roldán, exdirector de la Guardia Civil, quien estaba acosado por delitos de corrupción y por robar dinero público.
El rey Juan Carlos I “espera que lo encuentren”. “Aunque entre tú y yo, la Guardia Civil dice que es mejor no encontrarlo. Mejor encontrarlo muerto”, confesó. Hay que tener en cuenta que están en una conversación coloquial donde hablan del exdirector de la Guardia Civil, quien había vaciado las arcas del cuerpo y que estaba fugado y escondido en París.
Otra de las preocupaciones del monarca era la izquierda intelectual. En esta conversación, nombra a la formación ‘Izquierda Unida’, a la República y a Felipe González. “Hay un grupo de IU importante de intelectuales y esos están detrás de una cosa que es la República”, le reconoce a la artista. “Ya, ya, por supuesto, y están en contra de la Monarquía”, le responde ella. “Sí. Entonces, con tal de acabar con Felipe, pues no les importaría arrasar con lo que fuera”, recalcó.
“Bueno, por Dios, qué exageración, ¿no? Pero, vamos, yo no creo que la cosa llegue a ese extremo… ¡Por favor, mi vida!, digo yo… Es evidente que ellos tienen mucho que tapar y tendrán que llegar”, le tranquilizó Rey. Unas palabras que nada tienen que ver con la forma en la que habla de la Monarquía años después, cuando se muestra harta de aguantar, cansada de protegerle y se replantea "si él se merece estar donde está", al igual que su familia.
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