Con Carles Puigdemont desaparecido, la sesión de investidura de Salvador Illa ha seguido el guion previsto y ha comenzado, puntual, a las 10 de la mañana, y sin incidentes. Según informan Marina Pérez y Carlota Núñez en el vídeo, el candidato del PSC a la Presidencia de la Generalitat ha arrancado su discurso reclamado la aplicación "ágil, rápida y sin subterfugios" de la Ley de Amnistía y pidiendo el "restablecimiento íntegro de la totalidad de los derechos políticos de todos los ciudadanos de Catalunya".
Sin saber dónde está Carles Puigdemont, el presidente del Parlament, que 53 minutos antes recibía al líder se su partido el en arco del triunfo, ha presidido el pleno de investidura, que todos pensaban se iba a suspender. Josep Rull ha tomado la palabra para anunciar que se inicia la sesión con el voto delegado de dos diputados, pero ni una sola palabra sobre el voto de Puigdemont.
El candidato a la presidencia, Salvador Illa, ha arrancado su discurso con un mensaje claro: la Ley de Amnistía tiene que aplicarse de manera "ágil, rápida y sin subterfugios". El primer secretario del PSC ha explicitado su respeto por la división de poderes, aunque ha pedido al Poder Judicial que "respete la esfera de decisión del legislativo, que ha hecho patente de forma clara, explícita e inequívoca su voluntad de normalización plena en Cataluña".
"Cataluña debe mirar adelante. Cataluña no puede perder el tiempo. Cataluña debe contar con todos", ha enfatizado.
A continuación, ha explicado que su Govern se basará en dos grandes principios, el primero de los cuales será "unir la Cataluña de los ocho millones de personas". "Ha llegado la hora de que todos y cada uno de los catalanes y las catalanas nos volvamos a sentir parte de la misma Cataluña", ha dicho sobre el segundo gran principio, que es poner las políticas públicas en el centro del trabajo político.
Así, se ha comprometido a mejorar la vida de todos los catalanes: "Pensemos como pensemos, vivamos donde vivamos, sintamos como sintamos y hablemos como hablemos. Como presidente de la Generalitat buscaré siempre aquello que nos une", ha garantizado, incidiendo en que las instituciones públicas son de todos los catalanes, por lo tanto, su Govern "será para todos los catalanes".
En este contexto, ha destacado que para eso necesitará alcanzar acuerdos con otros grupos, y que ERC y Comuns serán sus socios preferentes, aunque ha recordado que los pactos con ambos son de investidura y no de legislatura.
También se ha abierto a Junts, PP y CUP para alcanzar acuerdos pero ha descartado hacerlo con Vox y Alliança Catalana: "Dialogaremos con todos, excepto con los que profesan discursos de odio".
Ha detallado que esta transformación se basa en tres (mejorar la financiación de Cataluña, mejorar los servicios públicos e impulsar una industrialización verde) y cinco prioridades.
La primera de las prioridades del nuevo Govern será la climática, ya que cree que Cataluña "no está preparada para afrontar el reto climático", por lo que se ha comprometido a dotar de infraestructuras contra la sequía, descarbonizar la economía, apostar por el transporte público y hacer un giro en las políticas energéticas.
La segunda prioridad es profundizar en la cohesión de la sociedad catalana para que "sea más integradora, no excluya a nadie y no deje brechas en las que "arraigue el discurso de odio de la extrema derecha", por lo que se ha comprometido a garantizar trabajo, vivienda y seguridad.
Illa dicho que Cataluña "necesita tomar decisiones valientes" para ganar peso económico y ha afirmado que mejorarán y reformarán las infraestructuras de transporte.
Se ha comprometido también a modernizar la administración pública para ganar capacidades tecnológicas, atraer talento y garantizar una atención de calidad a la ciudadanía.
Por último, ha dicho que Cataluña "necesita abrir una etapa de consensos "puertas adentro y puertas afuera" para solucionar, en sus palabras, los conflictos políticos mal resueltos y recuperar una agenda de transformación con mirada larga y los pies en el presente.
El portavoz de Junts en el Parlament, Albert Batet, ha manifestado durante su intervención en el pleno que "esperamos que antes de que termine el pleno, el presidente Puigdemont pueda ejercer sus derechos como electo y como diputado de este Parlament".
Batet ha cargado contra los republicanos que, a su juicio, han asumido este jueves definitivamente y sin disimular el marco mental de los socialistas: "No es que queramos ser vigilantes, es que queremos ser impecables".
"Ahora al Gobierno español ya no le hará falta aplicar el 155 porque su guardián ocupará el Palau de la Generalitat de Catalunya. Con la investidura del señor Illa, Catalunya se autoimpone un 155", ha criticado.
El portavoz del grupo parlamentario de ERC, Josep Maria Jové, ha avisado al PSC de que perderá el apoyo de ERC si no cumplen el pacto: "No duden que no nos temblará el pulso si no aplican aquello acordado".
Jové ha alertado que ERC "siente desconfianza y distancia con el PSC" y ha asegurado que tienen memoria y motivos para esta desconfianza por el papel del PSOE y el PSC en la aplicación del artículo 155 de la Constitución en 2020.
Ha añadido que no aceptarán "ni relajación ni cantos de sirena ni promesas al viento" y que se trata de un sí en guardia, que, en sus palabras, exige el cumplimiento del pacto.
El portavoz ha dicho que el de este jueves no es un "sí a un Govern compartido y menos un sí a un 'sottogoverno'" y ha subrayado que el PSC no tiene la legislatura asegurada.
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