Francina Armengol ha reconocido que conocía a Koldo García Izaguirre como asesor del entonces ministro de Transportes, José Luis Ábalos, y aunque no recuerda todas sus comunicaciones de hace cuatro años, sí que ha negado "con total seguridad y rotundidad" que hablara con él de la contratación de ninguna empresa. La presidenta del Congreso y expresidenta balear ha defendido su gestión durante su intervención en la comisión del Congreso que investiga los contratos de emergencia para la compra de material sanitario en pandemia. Armengol ha negado que las mascarillas que compraron fueran falsas y asegura que todo es un "bulo" creado por el PP.
"No recuerdo todas las comunicaciones de hace 4 años por eso no descarto que en esas conversaciones estuviera el señor García, pero lo que puedo descartar con toda rotundidad es que hablara con el señor García para la contratación de esta empresa", ha dicho Armengol en la comisión del Congreso que investiga presuntas irregularidades en la contratación de material sanitario durante la pandemia.
Se trata de la primera vez que una presidenta del Congreso comparece en una comisión de investigación parlamentaria y al inicio de su intervención ha señalado que se ha construido un "bulo" y que todos los contratos eran canalizados hacia los responsables del Servicio de Salud, "que evaluaban la conveniencia de cada una de las operaciones".
Ha dicho que quiere ser "muy clara" y que se comunicó tanto con el exministro de Transportes para hablar del cierre de puertos y aeropuertos como con la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, para comentar los ERTE o con la extitular de Economía Nadia Calviño para tratar sobre el parón de las empresas y las inversiones.
Armengol, que ha llegado a la comisión acompañada por el secretario de Estado con las Cortes, Rafael Simancas, y el portavoz del PSOE en el Congreso, Patxi López, ha dicho que "jamás en la vida" ha intentado ayudar "a ninguna empresa".
"Yo no soy de esas", le ha dicho al portavoz del PP en la comisión Koldo del Congreso Elías Bendodo, después de incidir en que transmitió personalmente tanto al ministro como en las reuniones de los consejos interterritoriales la necesidad de abastecimiento de mascarillas y material sanitario en Baleares, por su singularidad insular.
"Las decisiones las tomaban los órganos de contratación de forma autónoma y con criterios técnicos. Las propuestas (de contratos) eran técnicas, respaldadas por todas las instituciones", ha dicho tras señalar que todos los detalles de los expedientes "los he conocido ahora, para informar con mayor rigor posible".
Armengol ha recalcado que una presidenta de un gobierno autonómico "no está en la contratación de expedientes" y ha criticado que los populares hayan creado un "bulo" utilizado documentos que figuran en un expediente presentados "de forma aislada" y "fuera de contexto".
Durante el interrogatorio con el diputado del PP la presidenta de la Cámara Baja ha dicho que se ha "estudiado" el expediente investigado por la Audiencia Nacional pero que "no tenía ni idea de todo esto".
En calidad de expresidenta de Baleares ha negado que las mascarillas fueran falsas y ha explicado que se decidió comprar material de uso civil, como "stock de seguridad", porque había que asegurar una desescalada para poder abrir posteriormente "de forma segura".
Sobre la relación que tenía con el que fuera asesor de Ábalos, Armengol ha reconocido que le conocía porque le acompañó a Baleares en varias visitas y que de esta forma pudo tener comunicación con él, pero ha puntualizado que "no recuerda haber hablado para nada" de la empresa Soluciones de Gestión.
De hecho, ha puntualizado que no compraron con esta empresa en una segunda ocasión que se les ofreció material sanitario y ha negado que esté en ninguna trama.
Por otra parte, sobre el expediente iniciado para reclamar una parte del importe de las mascarillas por tener una calidad inferior a la contratada, Armengol ha recordado que el nuevo gobierno del PP en Baleares asume el expediente "íntegramente" cuando lo firma en el mes de agosto, pese a que posteriormente lo dejó caducar.
Según ha expuesto Bendodo, pasaron solo 5 horas y 45 minutos desde que la empresa avisó en un correo, con copia a Armengol, de que llegaba un avión a Barajas desde China con las mascarillas hasta que el Govern firmó la factura por 3,7 millones, un lapso de tiempo que es "un agujero negro" en las explicaciones de la expresidenta balear.