El candidato del PSC a las elecciones catalanas, Salvador Illa, ha pasado de ejercer una oposición "alternativa" al Govern de Pere Aragonès desde su 'govern alternatiu' en el Parlament a poder ser el presidente de la Generalitat de Cataluña si consigue ser investido tras ganar las elecciones este domingo.
Nacido en La Roca del Vallès (Barcelona) el 5 de mayo de 1966, Illa es licenciado en Filosofía por la Universitat de Barcelona (UB) y MBA en la Escuela de gestión y negocios por IESE de la Universidad de Navarra. Casado y con una hija, Illa también ha dado a conocer su faceta de atleta y ha participado en carreras como la Zurich Marató de Barcelona de 2024 del pasado mes de marzo, acabando sus 42 kilómetros en poco más de 3 horas y 40 minutos.
Su trayectoria política comenzó en 1995 como alcalde de La Roca del Vallès, cargo en el que estuvo hasta 2005, cuando asumió la dirección general de Gestión de Infraestructuras de la Conselleria de Justicia de la Generalitat. Entre 2010 y 2011 dirigió la Gestión Económica del Ayuntamiento de Barcelona; hasta 2016 coordinó el grupo municipal y, de 2014 a 2016, fue jefe de gabinete del actual alcalde, Jaume Collboni.
Fue nombrado ministro de Sanidad del Gobierno de Pedro Sánchez en enero de 2020, un mes antes del inicio de la pandemia, y tuvo que gestionar la crisis sanitaria asumiendo la gestión del primer estado de alarma y de la compra de vacunas hasta enero de 2021, cuando dejó su cargo para presentarse a las elecciones catalanas.
Illa es el primer secretario del PSC desde 2021; todavía como secretario de organización, en diciembre de 2020, fue proclamado candidato a la presidencia de la Generalitat para las elecciones del 14 de febrero de 2021.
En los comicios de 2021, Illa ganó las elecciones catalanas con más de 650.000 votos, casi el doble de los que consiguió el PSC en las elecciones de 2017, cuando fue cuarta fuerza en la Cámara catalana.
De este modo, ganó las elecciones pero empató a 33 escaños con la candidatura republicana de Pere Aragonès, quien finalmente logró los apoyos necesarios para ser investido presidente con los votos de ERC, Junts y la CUP, que dejaron a Illa en la oposición.
Es precisamente desde la oposición donde ha reivindicado haber ejercido una política constructiva: tanto en 2023 como en 2024 apoyó los Presupuestos de la Generalitat de ERC, aunque estos últimos no salieron adelante por el 'no' de los Comuns, que finalmente desencadenó la convocatoria anticipada de elecciones.
Durante la campaña electoral, Illa ha afirmado que ve como "fórmulas posibles" tanto un gobierno en minoría como una coalición, siempre apelando a la estabilidad del Govern y bajo dos condiciones: cumplir con los valores socialdemócratas y priorizar los servicios públicos.
"Hay varias fórmulas una vez hayan hablado los catalanes. La clave es que haya estabilidad en el próximo Govern", ha dicho Illa durante la campaña, durante la cual ha afirmado su voluntad de conformar el Ejecutivo catalán con personas --textualmente-- muy cualificadas en cada una de las materias con independencia de su militancia en algún determinado partido.
De hecho, es el único candidato que ha anunciado durante la campaña algunos de los nombramientos que quiere hacer si consigue presidir la Generalitat: recuperará la figura del excomisario jefe de los Mossos d'Esquadra Josep Lluís Trapero como director general de la policía catalana, y asignará la conselleria de Interior a la alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) y portavoz del PSC, Núria Parlon.