El ex secretario general del PSOE de Extremadura Guillermo Fernández Vara ha pasado el relevo de su cargo a Miguel Ángel Gallardo este sábado en Mérida, en un discurso donde ha reivindicado como una "suerte" el haber podido militar y ser presidente de la Junta con un partido que le ha permitido "luchar por las causas justas" durante los principales años de su vida, según informa Marta Manchón.
Fernández Vara se ha pronunciado de esta forma durante su participación en la inauguración del 14 Congreso Regional del PSOE de Extremadura, en el que Miguel Ángel Gallardo ha sido ratificado como nuevo secretario regional del partido, en un acto que ha contado con el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
En su intervención, tras asegurar que "uno no se puede despedir de su familia" sino que se "aparta y ocupa otro lugar", el exdirigente socialista ha asegurado que no quiere "calles, ni plazas, ni medallas", ya que "el mayor de los homenajes", para él, es saber que su foto está presente en algunos de los hogares de los extremeños.
"No me propongáis para nada, no quiero calles, no quiero plazas, no quiero premios, no quiero homenajes, no quiero medallas, porque ya las tengo. ¿Sabéis cuáles son mis plazas, mis calles, mis homenajes y mis medallas? Las fotos en la casa de los extremeños", ha dicho a sus compañeros de partido.
En este sentido, Fernández Vara, quien se ha definido como un "heredero político" del expresidente de la Junta Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ha definido como "privilegios" el haber sido presidente del Ejecutivo regional, así como el haber formado parte de la Ejecutiva Federal del PSOE.
Tras haber dado las gracias a quienes, durante años, han sido sus compañeros "en la trinchera", han confiando en él y lo han acompañado, como es el caso del propio Ibarra o el exconsejero Ramón Ropero, Fernández Vara ha destacado la gestión de su formación al frente del Ejecutivo regional a la hora de reducir la tasa de abandono escolar temprano y de construir "pequeños" hospitales próximos a núcleos poblacionales.
No obstante, también ha incidido sobre la importancia, a la hora de enfrentar desafíos pendientes en la región, de "entender realmente" cuál es el "fondo del problema" huyendo de quedarse "en la anécdota" y utilizarla para "derribar al adversario".
Por otra parte, el exmandatario extremeño ha instado a abandonar esa visión "pesimista y oscura" donde prima el discurso de que "Madrid tiene la culpa de todo", una dinámica a la que, ha advertido, se ha regresado y es "más antigua que el hilo negro".
Regresar "40 años después" a ella encarna, para Fernández Vara, una idea de que "todo depende solamente de lo que los demás estén dispuestos a hacer por nosotros", algo representaría una "enorme incapacidad para poder afrontar el futuro con suficiencia", así como una "ausencia absoluta de esperanza" en las propias capacidades y posibilidades de la región.
"La única manera de mirar al futuro con esperanza y con ilusión es saber que en ese futuro vamos a depender fundamentalmente de lo que nosotros vayamos a ser capaces de hacer por nosotros mismos", ha insistido.
Fernández Vara también se ha dirigido a su sucesor en el cargo, Miguel Ángel Gallardo, para trasladarle que podrá contar con él en todo cuanto precise y pedirle que haga de la "unidad" del PSOE su "gran fortaleza", ya que, para él, "el mejor PSOE ha sido, a lo largo el PSOE unido".
Tras definir el "hoy" como un "regalo" que, por esa misma razón, se llama "presente", el expresidente de la Junta ha llamado a vivir, luchar, sufrir, disfrutar y trabajar "hoy" para "hacer posible que otros a los que la vida no le ha tratado bien puedan tener una vida digna y justa".
"Sólo por eso habrá merecido la pena todo lo que significa y representa nuestro trabajo y nuestro esfuerzo como organización y como partido", ha concluido.