Carles Puigdemont mantiene el suspense y no aclara qué va a hacer su partido con la ley de amnistía. En su lugar, --durante una intervención de su Consell de la República a tan solo 30 kilómetros de la frontera española, y a menos de una semana de que expire la fecha límite para la negociación de la citada ley--, ha pasado a hablar de una nueva etapa en la que, ha dicho, van a transitar r“de la resistencia a la propuesta y a la iniciativa”, abogando además por retomar el camino hacia la independencia por la vía “unilateral”.
“Tenemos el derecho y el deber de prepararnos para la unilateralidad. Es una unilateralidad no declarativa; eso ya lo hemos hecho. Ha de ser una unilateralidad práctica, que hará materialmente posible la independencia”, ha señalado ante los suyos en un acto de constitución de la asamblea territorial del Consell de la República (CdRep) celebrado en Latour-Bas-Elne (Francia).
Allí, el expresidente de la Generalitat de Cataluña ha subrayado que la entidad tiene el deber de prepararse preparase "para la unilateralidad" y ha asegurado que solo el Parlament tiene capacidad de deshacer la Declaración unilateral de independencia (DUI) de 2017.
Con el 7 de marzo en el horizonte como fecha límite para la negociación de la ley de amnistía, Carles Puigdemont ha querido recalcar que esta norma no acabará con “la represión” del Estado.
"La represión no ha acabado. Es que no se acabará tampoco, por más leyes que hagamos", ha dicho, asegurando textualmente que las ‘entrañas’ más profundas del Estado "son capaces de saltarse el Estado de derecho, sin ningún problema y sin tener que dar explicaciones a nadie", porque, según Puigdemont, lo hacen en nombre de la unidad de España.
Ante ello, ha aseverado que el independentismo debe hacer frente a este Estado, haciendo "los sacrificios necesarios" para defender la independencia de Cataluña.
En la misma línea, el líder independentista ha afirmado que se encuentra en “la diana judicial”, como el vicepresidente Toni Comín y el conseller Lluís Puig, los tres en Bélgica, algo que ha atribuido a que el CdRep es la entidad que defiende el mandato del 1-O.
Ante ello, ha señalado: "No les tenemos ningún miedo, de ningún tipo. No les tenemos respeto".
Así, ha insistido en que la Justicia no ha doblegado al independentismo y ha añadido que pocos movimientos independentistas aguantarían "la ofensiva de uno de los estados más poderosos y más represores que existen en la Europa Occidental".