Con el rechazo de la ley de amnistía en el Congreso se abre un nuevo plazo para la negociación. Junts y el Gobierno se mantienen firmes en sus posiciones, convirtiendo la aprobación de la norma en un complejo tira y afloja. En el plazo máximo de un mes sabremos quién gana. Este es el minuto y resultado de la negociación
Ante la complicada situación a la que se enfrentan el Gobierno invita a Junts a recapacitar. “Quienes tienen que reflexionar son los que están instalados en el todo o nada”, afirma Oscar Puente, “parece que estén dispuestos a perderlo todo con tal de mantener su posición y no cambiarla”.
El ministro de transportes afirma que “el partido socialista ha hecho ya un esfuerzo muy considerable y es Junst quien debe reflexionar”.
Desde Junts, no aceptan el texto tal como está. El partido de Puigdemont exige sacar del texto el terrorismo y la amnistía. En varias ocasiones han reiterado que no van de farol y si no se cumplen sus exigencias, ‘colorín colorado’ al Gobierno.
“Nosotros dijimos siempre y está en el acuerdo, firmado también por el Partido Socialista, que los votos eran para la investidura, no para la legislatura y que había unos determinados acuerdos, como es la ley de amnistía”, reitera Laura Borrás, presidenta de Junts. “Nuestro deber es trabajar para que la amnistía sea para todos”, sentencia.
Así las cosas, la postura no se mueve aunque desde el Gobierno aseguran que la legislatura va a continuar. La gran pregunta es: cómo lo van a hacer si Junts les retira el apoyo. Sus votos son esenciales para aprobar cualquier iniciativa en el Congreso, la más importante, los presupuestos de este año.
En lo único que están de acuerdo Junts y el Gobierno es en seguir negociando, aunque el tiempo para tratar de llegar a un acuerdo ya ha empezado a correr.