El sindicato de inquilinas amenaza con una huelga: dejarán de pagar los alquileres si siguen subiendo los precios

Vivir con los padres, compartir piso con al menos cuatro personas o pagar el 60% del sueldo por una vivienda mínima. Es la situación de miles de jóvenes, y no tan jóvenes, en nuestro país que han alzado la voz por la imparable subida de los precios de los alquileres. Según informan Cristina Montalvo y Sergio García en el vídeo, la amenaza está sobre la mesa: huelga general de inquilinos si no se pone coto al mercado inmobiliario que permita acceder a una vivienda digna.

El mensaje que ha sonado en la calle este fin de semana ha sido contundente. “¡La vivienda se defiende!”, ha sido el grito común en las manifestaciones masivas que se han celebrado en Madrid y Barcelona. “Cada vez hay menos vivienda para los ciudadanos”, se quejan los ciudadanos. “Estamos asistiendo a un saqueo de una minoría, un 6%, que acapara cada vez más propiedades”, explica otro.

Es la imagen del hartazgo por unos alquileres cada vez más elevados. Los asistentes piden que “la vivienda salga del ámbito de una especulación salvaje y que los precios de los alquileres sean asequibles”.

Desde el sindicato de inquilinas lanzan una advertencia. “A los caseros y a la patronal inmobiliaria, decirles que se acabó su impunidad”, explica su portavoz, Valeria Racu, “que si siguen subiendo los precios vamos a dejar de pagarlos y no va a haber jueces, ni policías, ni matones suficientes para desahuciarnos”.

Los expertos alertan de que una huelga de impago no es tan sencilla

Pero en la práctica, los expertos avisan de que una huelga de impago, como la han denominado, no es tan sencilla. Según explica Antonio Gallardo, de la Asociación de Usuarios Financieros (ASUFIN), “pagar no deja de ser un incumplimiento del contrato en el cual se pondrían en marcha todas las cláusulas resolutorias del mismo”.

La lista de consecuencias por dejar de pagar el alquiler podría ser demasiado larga, “pude llevar al desahucio y a la reclamación de las cantidades impagadas más los gastos que se deriven de esa acción”, afirma Gallardo.

El Gobierno se ha hecho eco de las manifestaciones y Pedro Sánchez ha anunciado el reparto de 200 millones de euros en ayuda a alquiler joven. "No quiero una España de propietarios ricos e inquilinos pobres", ha dicho.

El presidente del Gobierno ha anunciado que en el consejo de ministros de este martes aprobará la nueva convocatoria del Bono Alquiler Joven que aporta una ayuda de 250 euros para cada beneficiado. Este es el tercer año consecutivo que el Ejecutivo aprueba estas ayudas, con una dotación de 200 millones de euros.

Según informa Cristina Montalvo en Noticias Cuatro, esto supone una pequeña ayuda para los beneficiados, pero no deja de ser un pequeñísimo salvavidas, dicen los expertos, en medio de una gran tormenta. Por un lado, este tipo de medidas puede terminar impulsando los precios y además es una ayuda limitada, por dos años, y muy poco significativa en comparación con los precios de las ciudades donde más alta es la demanda, que tienen precios medios por encima de los 1.000 euros al mes y que siguen subiendo.

Alquilar una vivienda se ha convertido en una auténtica carrera de obstáculos

Alquilar una vivienda se ha convertido en una auténtica carrera de obstáculos. Al aumento imparable de los precios se suma la escasa rotación de viviendas o las malas condiciones de muchos inmuebles. Estos factores hacen que, por un lado, se prolongue cada vez más la búsqueda de un alquiler, pero, por otro, las plataformas detectan que hay un porcentaje importante de inquilinos que cierran tratos en menos de dos semanas, casi sin ver los inmuebles, sin poder comparar, por miedo a perderlos.

Además, desde Fotocasa, advierten que ya hay un tercio de los inquilinos que tienen dificultades para afrontar los pagos iniciales del alquiler y casi un 20% tienen que pedir dinero prestado para poder entrar por primera vez en una vivienda de alquiler.

Ante esta situación no hay soluciones rápidas ya que estamos hablando de un problema de oferta, que está en el peor momento de este siglo, según Fotocasa. Una oferta que, además, sigue menguando, en parte por la inseguridad que sienten los propietarios para recuperar las casas cuando encuentran algún tipo de problema de impago.

Aumentar la oferta, y especialmente la oferta pública de alquiler, que en España está muy por debajo de la media europea, llevará tiempo por lo que las perspectivas para los próximos meses siguen siendo preocupantes para quien busque un alquiler. “Ese desequilibrio entre mucha demanda y poca oferta hace que los precios se tensionen al alza”, explica María Martos, directora de estudios de Fotocasa, “es lamentablemente la tendencia que vamos a ver para este cierre de año y para 2025 con mucha probabilidad”. 

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