Un año después de que se aprobase la ley de vivienda, uno de los grandes problemas de nuestro país, el gobierno se ha reunido en la Conferencia Sectorial de Vivienda con todas las comunidades autónomas, las responsables de aplicarla y lo ha hecho en medio de un clima de confrontación. Según informa Sergio García García y Susana Camacho en el vídeo, las comunidades gobernadas por el Partido Popular aseguran que no cederán al chantaje ni a las amenazas del Gobierno.
Los populares han dejado claro que en las 11 comunidades autónomas donde ellos gobiernan no van a aplicar la ley que propone el Gobierno y, además, han tildado de chantaje el aviso que ha hecho Isabel Rodríguez. La ministra de Vivienda amenazó a aquellas comunidades que no cumplieran la ley con retirarles parte de la financiación.
Esta reunión es la cuarta en diez meses para abordar el problema de la vivienda en España. Después de que la semana pasada Isabel Rodríguez advirtiera a las comunidades autónomas de que si no ejecutan la ley de vivienda no tendrás fondos, este jueves el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana afirma que premiará a las comunidades autónomas que apliquen la Ley de Vivienda y declaren zona tensionada con más fondos para desarrollar acciones particulares, en cumplimiento del artículo 18 de la Ley de Vivienda, y aleja la posibilidad de castigar a las autonomías insumisas.
Fuentes del ministerio de Vivienda explican que no se plantea castigar a las comunidades que no apliquen la Ley de Vivienda con menos fondos, sino que se premiará con fondos extras a las que sí apliquen esta ley y declaren zonas tensionadas, tal y como se recoge en la propia ley aprobada hace más de un año y medio.
En declaraciones a la prensa previas al inicio de la Conferencia de Vivienda, Rodríguez ha vuelto a reprochar a las comunidades que no quieran declarar zona tensionada. "Esta ley permite que podamos bajar un 5% los precios, beneficiando a las familias, jóvenes, y que los propietarios puedan tener bonificaciones de hasta un 90%. ¿Por qué no lo hacemos? Yo no lo entiendo", ha expuesto.
Horas antes del inicio de la Conferencia, todas las comunidades autónomas gobernadas por el PP, además de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, han firmado un comunicado conjunto para expresar su "rotundo rechazo ante el intento del Gobierno de imponer sus fracasadas e inoperantes políticas de vivienda".
Las autonomías gobernadas por los 'populares' (Madrid, Galicia, Andalucía, Cantabria, La Rioja, Murcia, Comunidad Valenciana, Aragón, Extremadura, Baleares, Castilla y León y las ciudades de Ceuta y Melilla) se reafirman en su negativa a declarar 'zonas tensionadas' en sus territorios, rechazando así intervenir los precios de los alquileres al considerar que este tipo de medidas tienen el efecto contrario: elevan los precios y recortan la oferta de vivienda.
Al respecto, Rodríguez ha recordado a las autonomías que la Conferencia no es "un foro de confrontación política y parlamentaria, sino un foro para adoptar acuerdos", por lo que ha pedido a las CC.AA. "apoyo".
"Pido al PP, que es un partido de Estado, que haga lo que se espera de él, incluso lo que ellos tienen en su programa, que es un acuerdo en torno a la vivienda", ha añadido la ministra.
Según explica Cristina Montalvo en Noticias Cuatro, el origen de la actual crisis de la vivienda podemos resumirlo en dos palabras: falta vivienda. Hay, desde hace años, una diferencia entre la oferta y la demanda, desde hace una década se están creando más hogares que nuevas casas. Además, en los últimos cinco años esa diferencia se ha hecho muy grande, las nuevas familias son más del doble que las nuevas viviendas. Según el Banco de España, el año que viene ese déficit alcanzará las 600.000 viviendas y el propio Gobierno calcula que harían falta un millón para equilibrar el mercado.
Los principales motivos por los que se construyen menos viviendas son por la falta de inversiones para desarrollar suelos, por la falta de mano de obra y la subida de los materiales. Se construye poco porque sale muy caro para luego poner esas viviendas en el mercado. Pero además, la oferta inmobiliaria residencial también se ha reducido porque un número importante de inmuebles se está dedicando a usos alternativos, como puede ser la vivienda turística.
De esta manera, la demanda de casas para vivir y el alquiler turístico tienden a concentrarse en las principales áreas urbanas y en el centro de las ciudades y la compra de vivienda de no residentes se centra en el arco mediterráneo y las islas. Es precisamente en todas esas zonas donde más se están tensionando tanto los precios de venta como de alquiler. Con los últimos datos, los de venta de vivienda nueva están subiendo ya por encima del 11% interanual, un ritmo que no se veía desde la época de la burbuja inmobiliaria. Los de los alquileres, lo están haciendo por encima del 10%.
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