El problema de los alquileres turísticos y el encarecimiento de la vivienda parece lejos de solucionarse. Ante las nuevas leyes para controlarlos no tarda en surgir la picaresca. Según informa Sandra Pons en el vídeo, la normativa actual en algunas ciudades, como Valencia, ha puesto coto a estos pisos, pero los propietarios se las han ingeniado para eludir la ley y han comenzado a aparecer cajetines escondidos en los sitios más insospechados.
La oleada de pisos turísticos en Valencia sigue preocupando y la actual normativa no parece estar cerca de solucionar el problema. Los vecinos denuncian que los propietarios se las han ingeniado para eludir la ley y la aparición de cajetines para las llaves en los lugares más insospechados de la vía pública refuerza su teoría.
Si nos damos una vuelta por la ciudad vemos que hay cajetines de llaves sospechosamente semiocultos por todas partes, como por ejemplo bajo un banco en el parque. Si estamos tranquilamente sentados y un turista nos invade puede ser que necesite su llave. “Yo me asustaría”, afirma una vecina, “y diría qué pasa aquí”.
“El barrio al final es como un macrohotel”, explica otra de las vecinas, “y encontrarte cajetines de llaves por todas partes es como una yincana”.
Paseando por las afueras de un jardín, encontramos otro cajetín, escondido entre las ramas, “son como hongos”, “está todo lleno”, se quejan los vecinos.
El motivo de este surgimiento de cajetines por todas partes es que los propietarios evitan ponerlos en las puertas de las casas para que no se sepa que ahí hay una vivienda turística, ya que, desde agosto está prohibida la entrega de llaves en la vía pública. Aunque algunos de los cajetines pasen desapercibidos, como uno escondido en un semáforo. Se trata de triquiñuelas que lejos de resolver la problemática, la empeoran porque invaden el mobiliario urbano.
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