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El agua embotellada es más cara, pero el 41% de los españoles prefieren comprarla que beber directamente del grifo. Según informan Amparo Cerezo y Laura Mosqueda en Noticias Cuatro, el estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) desvela que el motivo principal es que no les gusta el sabor del agua de grifo. En algunos casos localidades de Burgos, 54.000 personas beben agua contaminada, por lo que es normal que compren agua embotellada.
Donde más agua embotellada se bebe es en la Comunidad Valenciana y en Cataluña, donde el 65% de las personas lo hacen. En las comunidades autónomas donde menos personas consumen agua embotellada es en la Comunidad de Madrid y en Euskadi con un 11% de los vecinos. En una familia de cuatro miembros que bebe agua embotellada se gasta al año 496 euros frente a los 5,25 euros que se gasta una que bebe agua del grifo.
En Valencia es donde más agua embotellada se bebe y donde es más cara. Tan solo un 30% de los valencianos beben del grifo debido a que tiene mucha cal y a veces un sabor un poco desagradable. Hay que tener en cuenta que para guisar y cocinar sí que se utiliza el agua del grifo. Algunas personas se llegan a gastar casi 20 euros al mes en botellas y garrafas.
En Madrid el agua embotellada también es cara, pero los vecinos tienen la suerte de que la del grifo sí está buena, por los vecinos se la pueden ahorrar. En la Comunidad de Madrid solo se consumen 16 litros de agua embotellada al año. Los madrileños prefieren el agua del grifo por su buen precio y por su buena calidad, ya que usar la de botella puede salir hasta 100 veces más caro. Una mujer expresa: “No hay necesidad de hacer gasto cuando ya la estamos pagando y encima está bien”.
Una vecina asegura que el agua embotellada le “sabe a plástico” y que cuando compra agua la “pasa a cristal”. En Madrid solo un 7% bebe agua envasada regularmente. Un hombre reconoce: “Para mí el agua de Madrid es la mejor”. La capital es la ciudad española donde más agua de grifo se consume. Un chico dice: “Es un agua que merece la pena. No tiene sabor, es agua”. Una chica declara: “Tiene otro sabor diferente y está muy buena, a mí me encanta”.
En Euskadi viven una situación similar, apenas un 10% de sus residentes consume el agua embotellada. Un vecino comenta: “Aquí tenemos muy buen agua”. Una vecina asegura que “para cocinar y para todo usa agua del grifo”. Sin embargo, en la Comunidad Valenciana y en Cataluña beben agua envasada más de un 65% de los residentes.
Una chica cuenta: “Bueno del grifo no está muy buena la verdad”. Un señor reconoce: “Se puede utilizar, la verdad sea dicha, pero no es agradable. La OCU insiste en priorizar el agua del grifo, pero si elegimos embotellada, mejor si es en manantiales situados en la misma región del consumidor, ya que generan un menor impacto medioambiental.
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