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El Banco Central Europeo (BCE) acaba de anunciar que mantiene los tipos de interés en el 4,25%, se toma una pausa tras la bajada de hace un mes. Según informa Rebeca Gimeno en Noticias Cuatro, Christine Lagarde, presidenta del BCE, deja todo abierto de cara a la próxima reunión en septiembre. En función de cómo se comporte la inflación este verano, decidirán si vuelven a bajar tipos o no. El gasto de los hogares españoles creció un 3,8% en 2023.
En este contexto del precio del dinero, todavía muy elevado, las empresas y hogares no se animan a endeudarse porque los tipos siguen altos y hay poca demanda de crédito. Aun así, nadie esperaba un comportamiento tan negativo y persistente. Sorprende incluso al propio BCE lo débil que sigue la demanda de crédito.
En España, por ejemplo, las empresas han estado muy centradas en reducir su deuda. De hecho, ha caído tanto su deuda que las compañías españolas están ahora menos endeudadas que la media de la zona euro. Hoy, Christine Lagarde reconocía que le gustaría ver crecer este crédito privado porque eso significaría mayor inversión y apoyo a la recuperación económica.
La subida de tipos también ha acelerado esta reducción de deuda en los hogares españoles. Hay nuevas operaciones, pero las que se cancelan siguen superando a las nuevas. Pero parece que hay signos de vida en la demanda de hipotecas, que subió por primera vez en mayo en la zona euro. Los bancos en España reportan mayor demanda. Con los tipos cayendo, las nuevas operaciones en junio supusieron que el tipo medio fuera del 3,7%, el nivel más bajo desde primavera del año pasado.
El crédito al consumo, el que se encuentra a la hora de comprar una nevera o un coche, avanza a un ritmo del 7%, el mayor desde antes de la pandemia y muy por encima de lo que vemos en otros países europeos. Y de nuevo, este indicador ha sorprendido. Un 33% de los bancos reporta una mayor demanda del crédito al consumo. La previsión era que solo un 8% reportara mayor demanda neta. Y las condiciones se están endureciendo porque los bancos ven más riesgo en los solicitantes.
El BCE asegura que mantendrá los tipos de interés oficiales en niveles suficientemente restrictivos durante el tiempo que sea necesario para que la inflación alcance su objetivo del 2%. Exponen que las presiones inflacionistas internas siguen siendo intensas, la inflación de los servicios es elevada y es probable que los precios continúen “por encima del objetivo hasta bien avanzado el próximo año".
La inflación de la eurozona se moderó una décima en junio con respecto al mes anterior -hasta una tasa interanual del 2,5%- lo que supuso la vuelta a una tendencia descendente que se había roto en mayo. En cuanto al crecimiento económico, el PIB de la eurozona creció un 0,3% entre enero y marzo en relación con los últimos tres meses de 2023, cuando disminuyó un 0,1%.
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