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El Gobierno toma medidas contra los alquileres de temporada y los pisos turísticos. Según informa Carlota Núñez en el vídeo, la ministra de Vivienda y Agenda Urbana, Isabel Rodríguez, ha presentado su plan para regular este tipo de alquileres y tratar de despejar el acceso casi imposible a la vivienda en algunas ciudades, por la escasez de pisos y por sus precios inalcanzables.
El gobierno ha detallado su plan para regular el alquiler de temporada y los pisos turísticos. En el se recogen tres medidas diferentes, la primera tiene que ver con los contratos de alquiler temporal, una modalidad que a vece se utiliza para alquilar las viviendas más caras durante el periodo vacacional. El Gobierno quiere acabar con ello y por eso va a regular la temporalidad y quieren que se justifique, ya sea por trabajo o por estudios, para poder cerrar un contrato de este tipo. "La temporalidad dependerá de la causa", ha dicho Isabel Rodríguez, "si es un curso escolar serán nueve meses, si es un festival o un acontecimiento deportivo será un mes, dos meses, por tanto la causalidad determinará la temporalidad. Y es necesario que podamos acreditar esa causalidad a la hora de formalizar el contrato".
La segunda medida que han anunciado es la creación de un registro de contratos de corta duración, donde entra el alquiler turístico, el temporal y también el alquiler de habitaciones para controlar el impacto en el mercado. La última medida tiene que ver con la vivienda turística. El Gobierno quiere modificar la Ley de Propiedad Horizontal para que los vecinos puedan vetar pisos turísticos en sus comunidades. Según la ministra se trata de medidas quirúrgicas para reducir la tensión en el mercado del alquiler. "Todas y todos tenemos que trabajar para preservar el derecho y el acceso a una vivienda digna a precios asequibles", ha explicado.
La realidad es que el alquiler turístico es uno de los principales problemas en las grandes ciudades y destinos vacacionales. Sus precios desplazan a los vecinos a los barrios periféricos y amenazan al pequeño comercio.
Los vecinos del centro de las ciudades dicen basta a los pisos turísticos. En Málaga miles de personas piden políticas que mejoren el acceso a la vivienda que en los últimos años se ha vuelto imposible. También en Cádiz piden al consistorio que haga algo para evitar la expulsión de los vecinos del centro de la ciudad.
Las manifestaciones de vecinos en contra de los pisos turísticos se han sucedido en las últimas semanas en Barcelona, San Sebastián, Palma de Mallorca, Canarias o Granada. Todos ellos piden acabar con situaciones como la que se produce en Sevilla donde hay plazas enteras sin vecinos o en Valencia donde en vez de comercios los locales se han convertido en vivienda turística.
Estas manifestaciones han surgido efecto y han hecho que ayuntamientos como el de Madrid o Cádiz congelen la concesión de nuevas licencias para viviendas turísticas. Mientras, en Barcelona quiere acabar con todos los pisos turísticos antes de 2030. Una medida que creen aliviaría el elevadísimo precio del alquiler y compra de vivienda en el centro de las ciudades.
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