Este lunes se ha escenificado el desacuerdo total entre el Gobierno y la patronal para reducir la jornada laboral a las 37 horas y media. Tras el descuelgue de la patronal, Trabajo espera poder cerrar el acuerdo con los sindicatos en los próximos días para llevar el texto como anteproyecto de ley al Consejo de ministros en primera vuelta y después a las Cortes una vez que pase todo el trámite consultivo. Según informa Rebeca Gimeno en el vídeo, esta medida afectará a 12 millones de trabajadores y, según los empresarios, puede acarrear costes millonarios.
El secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, ha considerado "una burla al diálogo social y a la democracia" la oposición de la patronal a reducir la jornada laboral, por lo que el Gobierno va "a seguir avanzando de la mano de los sindicatos para pulir un texto que cuanto antes pueda ser remitido a las Cortes Generales".
"La postura de la patronal ha dejado mucho que desear, ha sido claramente decepcionante e incomprensible", ha afirmado en rueda de prensa Pérez Rey, que ha destacado que después de meses de negociación CEOE y Cepyme no pueden seguir "en el no a todo" y buscando la manera de que la reducción de jornada al final no se aplique.
"No le vamos a decir a los ciudadanos que lo que ganan por un sitio lo pierden por otro, que la reducción de jornada a 37 horas y media se va a compensar haciendo más horas extras en un país donde las horas extras son una lacra y la mayoría de las veces no se pagan", ha afirmado.
Esta es una medida que el Gobierno define como de sentido común. La reducción de la jornada laboral afectará a 12 millones de trabajadores, según el Ejecutivo. Suponen cerca de 7 de cada diez personas que, según las estadísticas, trabajan más de esas 37 horas y media a la semana a las que quieren bajar por ley el Gobierno. En sectores como la restauración, comercio y alojamiento la jornada pactada es de 40 horas semanales, por lo que ellos serán los más beneficiados por la medida.
Los empresarios, por su parte, hablan del coste millonario de la medida. La patronal de las pequeñas empresas argumenta que tendrá que contratar nuevo personal para cubrir esos huecos de una jornada inferior y esto tendrá un coste salarial de casi 12.000 millones de euros adicionales. Insisten en la idea de que estas cuestiones se pacten en cada compañía, según sus circunstancias. Hay expertos que creen que las jornadas más largas se dan en sectores donde los trabajadores tienen menor poder de negociación y por eso creen necesaria una medida de carácter general.
Otros expertos apuntan a efectos negativos de la reducción de la jornada laboral porque incremente los costes de las empresas y las haga menos productivas, también dicen que puede haber un aumento de las horas extras y que estas no se terminan de pagar. Lo cierto es que, en comparación con otros países europeos, en España no estamos tan mal en cuanto a la jornada laboral, de hecho en el sector público y en grandes empresas ya hay personas que tienen una jornada de 37 horas y media porque empresas y sindicatos han ido negociando estos acuerdos.
El gobierno defiende que la tecnología nos hace más productivos a todos, no solo a unos pocos y por eso la medida no va a suponer ninguna catástrofe económica, insisten. Hablan de mejorar el bienestar de todos, de liberar tiempo para la familia, el ocio, que redundará en la propia actividad económica.