El uso de la Inteligencia Artificial en las empresas avanza poco a poco. El año pasado solo el 8% de las compañías de la Unión Europea utilizó esta tecnología que ya es capaz de interpretar emociones. Aunque en España es un poco más: 9%. Pese al interés que despierta y el impacto que puede tener en la economía, los empresarios son cautos a la hora de incluir esta tecnología en sus negocios, según informa Cristina Montalvo.
Desde 2021, en la Unión Europea ha crecido el uso de la IA en un 0,4% y en España un 1,5%. Así lo muestran los datos de ‘Eurostat’, donde destacan que la adopción de las empresas está siendo pausada. Así, subrayan que la brecha entre las pequeñas y grandes compañías es más que notable.
La Inteligencia Artificial sigue siendo relevante para las entidades que se dedican al sector de la información y las comunicaciones y las que trabajan en actividades científicas y técnicas. En el resto su uso no llega ni al 10% de las compañías. En cuanto al sector que menos la está aplicando: la construcción.
Todavía no hay ninguna tecnología que sobresalga en su uso más que otras, pero la que menos se utiliza es aquella enfocada en que las máquinas se muevan y tomen decisiones como, por ejemplo, los vehículos autónomos.
Las empresas siguen sin confiar plenamente en la IA. ‘Eurostat’ señala que, pese a los beneficios de esta tecnología, el crecimiento de esta herramienta digital dentro de las compañías avanza lentamente. La brecha entre las empresas pequeñas y las grandes es clara.
En el conjunto de la UE, un tercio de las sociedades de más de 250 trabajadores ya emplean esta tecnología para analizar textos, datos, herramientas de reconocimiento de voz, imágenes e incluso automatizar flujos de trabajo. Entre las pequeñas compañías, el porcentaje tan solo rozaba el 7%. Esta diferencia todavía es más notable en España.