Cada hogar tiró a la basura en 2022 una media de 65’5 kilos de comida. Para evitar del derroche son cada vez más las tiendas que se suman a la causa del desperdicio cero. Según informa Laura Queijeiro en Noticias Cuatro, las iniciativas son diversas, desde donar los alimentos próximos a caducar, hasta venderlos a un precio muy reducido al final del día.
En una frutería de Pontevedra las manzanas que están cerca de ponerse malas no se tiran, se regalan. Silvia Fuster, gerente de PonteVerde, explica: “Si vemos que algo se va a estropear, pero que aun se puede donar, lo que hacemos es preguntarles a los clientes habituales si quieren alguna fruta que por su estado ya no se vende, pero que está bien”.
Pedro Urbina es gerente de ‘Crazy Meals’ y también se ha apuntado al desperdicio cero. Lo ha hecho a través de una conocida aplicación que permite a los clientes llevarse a precios muy económicos el excedente diario. Pedro comenta: “Esto que tiene un valor de 12 euros, al final del día está por cuatro euros”. Añade que es para no tirar la comida ya que es una pena, si alguien lo puede aprovechar pues estupendo.
Las ofertas de última hora para frenar el desperdicio también han llegado a la pastelería Dulces Rosita. Su gerente Diego Montenegro cuenta: “Que lo que tú elaboras con cariño y con dedicación termine luego en la basura, la verdad que da mucha pena, mucha rabia”. Una mujer afirma: “Es una manera de evitar que nos estemos cargando más el medioambiente, porque, a fin de cuentas, casi todos los alimentos salen de la tierra; consumen agua, energía y demás”.
Que la comida no se tira a la basura es algo que aprendemos desde que somos pequeños, pero un tercio de los alimentos que se producen a nivel mundial acaban en el contenedor. Otra mujer dice: “Si los productos no tienen salida ese mismo día y se pueden recuperar o vender a un precio más barato y se pueden aprovechar por alguna familia, me parece estupendo”.
Las empresas participantes en el proyecto ‘La alimentación no tiene desperdicio’, ideado por la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (AECOC), han logrado reducir el desperdicio alimentario de un 1,78% a un 0,66% en los últimos diez años. Esto se ha dado a conocer en la jornada: ‘Restauración sostenible: la comida no se tira’. El proyecto pretende agrupar empresas a nivel europeo para combatir el desperdicio
Según datos del Índice de desperdicios de alimentos de 2021 del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), se estima que el desperdicio de alimentos alcanza los 931 millones de toneladas al año, un 17% de los alimentos disponibles. Esto dentro de un contexto en el que 811 millones de personas (una décima parte de la población mundial) padece hambre.