Este 16 de mayo es el Día Internacional de la Enfermedad Celiaca. Es la enfermedad de aquellos que no toleran el gluten y son una de cada 100 personas en España. Según informa Marta Álvarez en Noticias Cuatro, cada día tienen dificultades a la hora de comer fuera de casa y su cesta de la compra es más cara que la del resto. Los celíacos piden ayudas económicas porque su única medicina es comer productos libres de gluten y no quieren hacerlo a precio de oro.
El gasto anual en la compra de productos con gluten es de 616,68 euros, mientras que el gasto anual en la compra de productos sin gluten es de 1.704,40 euros. Hay una diferencia de 1.087,72€ al año, en caso de que solo hay un celiaco en la familia, porque si hay más el gasto se multiplica.
Lo más caro para los celíacos teniendo en cuenta el precio por cada 100 gramos son: todos los productos navideños con 2,35 euros de diferencia, el pan tostado con 1,54 euros y el pan de barra con 1,04 euros. Esto es en relación con la lista de la compra, pero respecto con el ocio, como salir a comer a un restaurante sin gluten es más caro y complicado.
Hace cinco años le diagnosticaron a Elizabeth Rodríguez la celiaquía y ella comenta: “Está claro, hay mucha diferencia a veces, incluso más del doble”. No solo se resiente la salud de ella por sufrir una enfermedad autoinmune, sino también su bolsillo. Ella explica: “Es muy difícil ser celíaco aun estando en el año 2024”.
Marcelo Giuggiolini también es celíaco y regenta una confitería libre de gluten. Él cuenta: “No puede ser cualquier almidón de maíz, no puede ser cualquier tipo de chocolate; tiene que venir certificado y eso lo encarece”. Los celíacos pagan mucho más al año por la compra de comida.
Carmen Becerra, presidenta de la Asociación Provincial de Celiacos de la Provincia de Sevilla (ASPROCESE), expone: “El paciente celíaco paga una diferencia de 1.087,72 euros de más. Esto si contamos que hay un celíaco en la familia”. Al hacer la prueba en un supermercado se comprueba que el pan sin gluten cuesta 1,20 euros más que el normal.
Una mujer afirma: “En los yogures, el pan, las harinas, en todo”. Al comparar la pasta con gluten y la que no lo tiene se observa otra vez una importante diferencia del 152%. Y las galletas para los celíacos son hasta 70 céntimos más caras. Otra mujer dice: “Menor cantidad y mayor precio”.
El pasado 21 de abril, el colectivo celíaco se reunía en las calles de Madrid para pedir ayudas económicas para sufragar el sobrecoste de la dieta sin gluten. Desde el colectivo hablan de países como Italia, Portugal o Reino Unido; que llevan años ofreciendo ayudas económicas para subvencionar parte del tratamiento de la enfermedad celiaca.
Entre otras reivindicaciones también pidieron: la obligatoriedad de servir menús sin gluten en todos los centros escolares, la ampliación de la oferta de menús sin gluten en comedores colectivos, mejorar el diagnóstico e investigación de la enfermedad, y la introducción de la figura del nutricionista dentro del Sistema Nacional de Salud.