La decisión de Pedro Sánchez de continuar como presidente del Gobierno ha restado incertidumbre a dos asuntos económicos: los fondos europeos y los presupuestos para 2025. Se tratan de dos medidas sociales que pendían de un hilo tras la posible dimisión de Sánchez, según informa Cristina Montalvo.
España no ha podido cobrar más de 10.000 millones de euros por no cumplir con una de las reformas que pedía Bruselas: el subsidio de desempleo. El Gobierno y la Comisión Europea se han dado de plazo hasta finales de mayo para ver si lo cumplían o no.
España lleva meses de retraso con el cuarto tramo de los Fondos del Plan de Recuperación de Europa. Esto le ha supuesto a España no cobrar más de 10.000 millones de euros por no cumplir con la reforma que pedía Bruselas con el subsidio de desempleo. Tanto el Gobierno como la Comisión Europea se han dado de plazo hasta finales de mayo para ver si lo cumplían o no, lo que hubiese sido imposible de cumplir si Sánchez hubiese dimitido.
El quinto tramo, que son 7.200 millones de euros, depende de la reforma fiscal que tienen que hacer este año. Con la crisis y la inestabilidad política, el Gobierno no descartaba una prórroga. Pero después de lo sucedido, los plazos para solicitar el dinero siguen estando en el aire.
El Gobierno ya renunció a los de 2024 y anunció que se ponía a trabajar en junio con los del 2025. En estos presupuestos tienen que incluir las reglas fiscales y los límites de déficit y deuda. Una dimisión o una nueva convocatoria de elecciones habría hecho que todo saltase por los aires. En cambio, ahora se garantiza el calendario previsto.
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, ha defendido hoy la buena marcha económica de España pese al ruido político. “La evolución de la economía sigue siendo muy positiva y cuando vamos debajo del ruido político, que ya avanzaba el presidente, los datos son muy contundentes. Seguimos avanzando en este 2024. La economía española avanza con fuerza”, ha concluido ante los medios.