Tener una factura desorbitada de la luz puede deberse a un enganche ilegal. Una práctica que en España supone 800 millones de euros al año por las plantaciones de marihuana. Hablamos de una cifra que pagan el resto de los consumidores. En 2023, se abrieron 2.400 expedientes – una media de siete al día- por este fraude eléctrico.
Una plantación de marihuana consume lo mismo que 80 viviendas de 100 metros cuadrados. Si tenemos en cuenta todas las que hay en España, hablaríamos del mismo consumo que tiene Sevilla en todo un año.
Sufrir un enganche ilegal a la luz puede convertirse en un quebradero de cabeza. Todo comienza cuando las compañías eléctricas detectan el consumo masivo porque se producen cortes de suministro. “Aunque nosotros incrementamos esta potencia eléctrica, para satisfacer a los consumidores que tienen contratos, a las pocas horas ya se ha vuelto a reenganchar con otra instalación ilegal”, explica José Manuel Revuelta, director general de Redes Endesa.
Las compañías eléctricas colaboran con la Guardia Civil para destapar este tipo de fraude. Las operaciones policiales han aumentado en un 2.000% porque empiezan a haber más organizaciones criminales en el tráfico de marihuana. El norte de Granada tiene el mayor número de plantaciones en el país.
Endesa ha detectado que el 97% de las incidencias se detectan en 18 transformadores de Granada. “Hay edificio entero que están llenos de plantaciones de marihuana. Puede haber incendios al engancharse ilegalmente, ya que están anulando todos los sistemas de seguridad eléctricos. El riesgo de un incidente es mayor”, afirma Elena Tejero, capitán de la Guardia Civil.
Cada día se funden 15 fusibles por el consumo de la luz mientras los traficantes perfeccionan sus instalaciones. “Usan filtros para tapar los olores, aislantes térmicos para que no puedan ser detectados con cámaras térmicas”, añade Tejero. El año pasado se incautaron 32 toneladas de marihuana, lo que supone más de tres millones de plantas.