Las capturas de pulpo gallego se han reducido a la mitad en lo que va de año: ¿Qué está ocurriendo?

  • Los pescadores avisan de que las capturas han descendido drásticamente en las zonas de mar abierto

  • Las lonjas gallegas han subastado poco más de 2.000 toneladas de pulpo gallego

  • Todos los años se veda en Galicia al pulpo entre seis y nueve semanas para que así pueda reproducirse y criar

Cada vez es más difícil degustar uno de los manjares de la gastronomía gallega, el pulpo. Los pescadores avisan de que las capturas han descendido drásticamente en las zonas de mar abierto. Parte de este problema viene de la sucesión de temporales y la imposibilidad de salir a faenar, que provoca que estén menos tiempo en mar abierto y que tengan que hacerlo muy próximos a otros barcos. Se estima que tan solo uno de cada cuatro pulpos que se consumen en Galicia proceden de la propia comunidad.

En lo que llevamos de año, las lonjas gallegas han subastado poco más de 2.000 toneladas de este cefalópodo. Es la mitad de lo que se capturó en el mismo periodo de 2023. Esto ha provocado que el precio se incremente, aunque no de forma excesiva, debido a que el mercado también se abastece de pulpo proveniente del extranjero, sobre todo de Marruecos. El pulpo gallego nace, crece y se captura en las rías gallegas. Esta última campaña iniciada en julio es la tercera peor de las últimas diez.

Ya es complicado satisfacer a los propios gallegos con el pulpo autóctono, por lo que cuando escasea también lo hace para España y para el resto del mundo, ya que cada vez se consume más. Esta última campaña iniciada en julio es la tercera peor de las últimas diez. El problema se da en diversas lonjas gallegas como en la de Ribeira, Burela, A Coruña, Fisterra o Corcubión.

Los pulpos de menos de medio kilo deben ser devueltos al mar para crecer hasta su tamaño comercial

Sin tasas ni impuestos los pescadores cobran una media de 9,36 euros por kilo, un aumento del 6% respecto a la campaña 2022/23. A pesar de esta subida, los ingresos de los pescadores son insuficientes, ya que esta última temporada consiguieron 11,33 millones de ingreso, cinco millones menos (30%) que la temporada anterior. Hay que tener en cuenta que los pulpos de medio kilo deben ser devueltos al mar.

Todos los años se veda en Galicia al pulpo entre seis y nueve semanas para que así pueda reproducirse y criar. Los ejemplares que se venden ahora mismo han alcanzado su tamaño comercial, ya que nacieron la pasada primavera. Además, debido al cambio climático y al aumento de la temperatura del mar es complicado conocer exactamente cuándo van a poner los huevos los pulpos.