El Gobierno quiere digitalizar el control de los registros laborales que se implantó hace cinco años. El objetivo es empujar a las empresas para que abandonen el papel. Muchas compañías trabajan con una hoja donde aparece el nombre del trabajador con su entrada y su salida.
Esta medida surge después de que Bruselas haya pedido un método menos manipulable, más objetivo y fácil de custodiar. Con estos registros digitalizados, Inspección podría tener acceso de forma remota y podría garantizar que se trabajan las horas pactadas.
A partir de ahora, las empresas tienen que digitalizar los registros laborales de sus empleados. Así lo han decidido en una reunión del Ministerio del Trabajo con los agentes sociales para negociar la reducción de la jornada laboral. Se pretende detectar y sancionar a las compañías que incumplan la jornada laboral.
"España tiene una deuda con la Unión Europea y, en concreto, con el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que nos pide que el registro sea accesible, fiable y transparente y, por lo tanto, hemos trasladado a los interlocutores sociales cuáles son los elementos que hacen que el registro horario cumpla estas exigencias que derivan de la Unión Europea", ha asegurado el secretario de Estado de Trabajo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey.
Los primeros cuatro años de registros obligatorios se han puesto 4.800 multas, lo que supone un total de siete millones de euros. El incumplimiento de la jornada laboral es una de las actuaciones de competencia desleal más habitual en las empresas.
“El Gobierno les ha planeado a los agentes sociales varias fórmulas para llevar a cabo y una de ellas es el incremento de la cuantía de las sanciones. Habrá que explorar otros territorios que, por otro lado, ya están verificados en la reforma laboral como unas sanciones por trabajador y no por empresa”, ha concluido.
El secretario de Estado de Trabajo y Economía Social ha trasladado a los agentes sociales una propuesta para reducir la jornada laboral hasta las 37,5 horas, con el mismo salario, para 2025. La reforma del artículo 34 del Estatuto de Trabajadores se realizaría de manera escalonada: de las 38,5 horas para 2024 hasta las 37,5 horas en 2025.
Pérez Rey ha destacado que es “imprescindible” que esta reducción incorpore medidas que tengan que ver con el registro horario para que sea accesible por parte de la inspección de Trabajo y Seguridad Social de forma remota.