En las películas clásicas de Disney, hay muchos lugares icónicos. Los majestuosos castillos que aparecían en las cintas han quedado en el recuerdo, y además del castillo de “La Bella Durmiente” que se ha convertido en el logo más representativo de Walt Disney Pictures, pero en España hay otro icónico y mágico castillo que ha quedado en el recuerdo: el castillo de Blancanieves.

The Walt Disney Company confirmó al cumplirse el aniversario de los 100 años de su fundación, que el perfil del castillo que había servido como inspiración a los dibujantes que en 1937 diseñaron el castillo donde residía la Reina Malvada en “Blancanieves” se encontraba en Segovia. Se trata del Alcázar de Segovia.

El Alcázar de Segovia es una majestuosa fortaleza situada en la confluencia de dos ríos: Eresma y Clamores en la ciudad segoviana. Durante siglos ha sido testigo de la historia y la cultura españolas. Su construcción se remonta al siglo XII, desempeñando distintas funciones a lo largo del tiempo: fortaleza militar, residencia real, prisión estatal y academia militar.

Su arquitectura combina elementos románicos, góticos y renacentistas, reflejando las diversas etapas históricas por las que ha atravesado. La característica más distintiva del Alcázar es su forma de proa de barco, que se alza majestuosamente sobre una colina rocosa donde se puede ver una vista panorámica de Segovia.

Cuando Walt Disney y su equipo de animadores comenzaron a trabajar en “Blancanieves y los siete enanitos”, el que fue el primer largometraje animado de la historia, sabían que debían encontrar un castillo icónico que encajara con el tono de cuento de hadas de la historia. Para conseguirlo, los artistas emprendieron una búsqueda de referencias arquitectónicas que tuvieran la esencia de la Europa medieval y también, aportaran un aura de misterio y majestuosidad.

Uno de los castillos que más llamó su atención fue el Alcázar de Segovia, cuya silueta con torres puntiagudas, muros fortificados y ubicación sobre una colina lo convertían en la fortaleza ideal para la malvada madrastra de Blancanieves, la villana de la historia.

Disney y su equipo nunca visitaron personalmente el Alcázar, pero sí que estudiaron con detenimiento fotografías y bocetos de la fortaleza para poder integrarlos en la estética de la película. También combinaron la estructura del alcázar segoviano con otros elementos de otros castillos europeos, como Neuschwanstein en Alemania. A pesar de la fusión de estilos que realizaron para la película, la similitud del castillo de la Reina Malvada con el Alcázar de Segovia es innegable, desde las formas de sus torres hasta su posición sobre una colina rocosa.

Durante décadas, la conexión entre el Alcázar de Segovia y el castillo de la Reina Malvada de Blancanieves fue un tema de especulación entre historiadores y fanáticos de las películas de Disney. Sin embargo, en 2023, cuando se celebraba el centenario de The Walt Disney Company, cuando la propia compañía confirmó oficialmente que se inspiraron en la fortaleza segoviana para crear el castillo de su primer largometraje. Este reconocimiento provocó un gran revuelo en España, sobre todo en Segovia, donde el castillo ya era una de las principales atracciones turísticas y un símbolo del patrimonio español.

Este vínculo se consolidó aún más cuando el Alcázar se convirtió en el escenario del estreno europeo de la nueva versión de live action de “Blancanieves y los siete enanitos”, marcando un hito en la historia del castillo y fusionando la realidad con la fantasía de Disney.

En las producciones de Disney siempre ha habido una práctica común, y es crear escenarios ficticios basados en lugares reales. Haciendo esto aportan realismo a las historias y también, permiten que el público pueda conectar más con las historias visitando esos lugares.

Neuschwanstein, Alemania - “La Bella Durmiente”

El castillo de Neuschwanstein situado en Baviera, es uno de los ejemplos más representativos de inspiración arquitectónica en las películas de Disney. Su diseño romántico y sus torres elevadas han servido de modelo para el castillo en la película “La Bella Durmiente” y también es el emblema de Disneyland.

Mont Saint-Michel, Francia - “Enredados”

La isla fortificada de Mont Saint-Michel, ubicada en Normandía fue la inspiración para crear el reino de Corona en la película “Enredados”. La estructura de la isla, con su abadía en la cima rodeada por agua se ve reflejada en el diseño del reino ficticio de la película.

Alcázar de Sevilla, España - “Aladdín”

El Real Alcázar de Sevilla, con su arquitectura mudéjar y jardines exuberantes, sirvió de inspiración para el palacio del Sultán en la versión de live action de “Aladdín” y aportó autenticidad al reino ficticio de Agrabah.

Château de Chambord, Francia - “La Bella y la Bestia”

El majestuoso Château de Chambord situado en el valle del Loira fue la inspiración para el diseño del majestuoso palacio donde vivía la Bestia en la cinta. Se puede ver representada la arquitectura renacentista francesa en toda la ambientación de la película.