Para muchos el mejor plan para pasarlo con los niños es una escapada a la naturaleza. Un plan que divierte tanto a mayores como a pequeños y ayuda a desconectar un poco de la rutina de la semana en un entorno natural. En nuestro país hay infinidad de rutas de mayor o menor nivel para todos los gustos.

Estas rutas que proponemos se encuentran en Madrid, a unos kilómetros de la capital, al noroeste de la Comunidad de Madrid. Son trayectos perfectos para recorrer en familia donde se puede disfrutar de los paisajes espectaculares donde se pueden ver cascadas, puentes y bosques.

Esta ruta está en el término municipal de Rascafría, por lo que hay que dirigirse hasta allí. Es un recorrido circular de 6 kilómetros, cuya duración aproximada es de dos horas. Si hay niños pequeños o mascotas en el grupo, este trayecto es genial para ellos ya que tiene una dificultad baja para que puedan disfrutar del paseo.

El punto de inicio es el Área Recreativa de la Isla, en el kilómetro 32 de la carretera M-604. La ruta empieza junto al río Lozoya, un afluente del río Jarama. Continuando la ruta, se puede observar un pequeño puente que cruza el cauce de este río, que todavía no es necesario cruzar.

Continuando el camino por el lado derecho del río y a contracorriente, se llega a una zona boscosa con pinos y robles. Poco después, se encuentra la Presa del Pradillo y su cascada. El agua crea este efecto cayendo desde un muro de piedra de la presa y crea una estampa preciosa que los aficionados de la fotografía no se podrán resistir en captar.

Caminando un poco más se encuentra el Puente de la Angostura, una construcción de piedra que construyó Felipe II en el siglo XVI para poder llegar con su carro al Monasterio de Santa María de El Paular.

Para seguir esta ruta, habrá que cruzar el puente y se podrán ver las Pozas de Rascafría. Un lugar donde muchos visitantes se bañan en los meses de calor. Recorriendo el otro margen del río, y esta vez, en dirección de la corriente, regresamos al punto de inicio. El puente del principio vuelve a aparecer, y esta vez sí que se cruzará para volver al Área Recreativa de la Isla.

Otra opción, también en Rascafría, es la ruta de la cascada del Purgatorio. Este trayecto comienza en el propio pueblo, justo al lado del Monasterio de Santa María del Paular, donde se encuentra el Puente del Perdón construido junto al monasterio en el siglo XIV. También se puede iniciar en el área recreativa de las Presillas, esta opción ahorra un kilómetro tanto de ida como de vuelta.

Esta ruta tiene una duración de unas dos horas como la anterior, con unos 13 kilómetros contando la ida y la vuelta. Ésta tiene una dificultad más alta que la anterior, aunque si se está acostumbrado a caminar, se puede disfrutar de ella.

Iniciando la ruta desde el Puente del Perdón, se pasa por las Presillas antes de llegar al conocido Camino Viejo de Madrid. Se avanza unos dos kilómetros antes de tomar un desvío que llega al valle del río Aguilón. Andando un poco más, se llega a un puente de madera que cruza el río.

Continuando por este recorrido, pronto aparece la primera cascada que se puede disfrutar desde una plataforma de madera construida para ello. Pero ésta no es la cascada más espectacular, porque escondida tras ésta hay otra mucho más impresionante. Hay que tener en cuenta que para encontrar esta cascada perdida, hay que avanzar por unas rocas, algo que puede ser peligroso para los más pequeños, por lo que hay que tenerlo en cuenta.

Para regresar se puede seguir el mismo camino, ya que hay otra opción a través de una ruta diferente, pero ésta no está señalizada.

Esta es otra ruta que merece mucho la pena realizar, ya que el paisaje es espectacular. Se encuentra en San Agustín de Guadalix. Son aproximadamente 5,5 kilómetros, lo que supone unas dos horas teniendo en cuenta las paradas que se puedan hacer para contemplar sus vistas. El terreno es llano por lo que es muy sencilla.

Para dar comienzo a la ruta hay que dirigirse a su polígono industrial El Raso. Para aparcar se puede hacer fácilmente el edificio de su punto limpio. Una vez que el coche está aparcado correctamente, hay que dirigirse hasta el área recreativa de la Laguna de los Patos y tomar la senda que va a la derecha caminando por el lado derecho del río.

La ruta no está señalizada, aunque no tiene pérdida. Continuando este camino se puede observar un puente de madera que habrá que cruzar. Seguidamente se puede observar una explanada amplia donde continuando el camino, se llega a una bifurcación donde habrá que descender una leve pendiente para poder disfrutar de las vistas de un viejo molino, una pequeña represa y la cascada Becerra.

Este camino termina en lo que era la antigua carretera del Canal de Isabel II, donde se girará a la derecha para encontrar un puente para cruzar el cauce del río Guadalix desde donde se puede ver un antiguo puente de metal que está cubierto de vegetación.

Cuando se cruza el puente, hay que continuar por la izquierda hasta una vieja almenara donde se encuentran unas escaleras para descender hacia ella. Aquí comienza una pequeña senda que comunica con las cascadas del Hervidero. Siguiendo por ella, se encontrará un gran puente de piedra que no es necesario cruzar, ya que habrá que bajar por unas escaleras talladas en la roca donde al final se encuentran las cascadas del Hervidero.