En España se encuentra la construcción romana más antigua fuera de Italia
La construcción romana más antigua fuera de Italia se encuentra en Cataluña
Esta ciudad comenzó siendo una base militar y fue evolucionando hasta convertirse en una de las ciudades más importantes
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Los romanos habitaron la Península Ibérica durante varios siglos, por lo que España cuenta con un gran legado de la época del Imperio Romano. A día de hoy, quedan numerosas ruinas muy bien conservadas y parte de aquellos edificios, murallas o anfiteatros que construyeron durante su estancia en nuestro país.
Esto hace que en España se tenga una amplia riqueza arquitectónica. Curiosamente, la construcción romana más antigua que se conoce de las que los romanos construyeron fuera de Italia, se encuentra en Hispania, y está conservada en una ciudad española.
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La primera huella que se conoce de los romanos, tuvo lugar en Tarragona, aunque en esa época era conocida como Tarraco. Es, sin duda, la presencia romana más importante en Cataluña. En el año 2000, estas ruinas fueron nombradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, al ser el asentamiento romano más antiguo dentro de nuestras fronteras.
Tarraco fue fundada durante la Segunda Guerra Púnica, alrededor del 218 a.C. y fue utilizada por los romanos como base militar. Más tarde, fue la capital de la provincia de Hispania Citerior, lo que le dio un estatus administrativo y político bastante destacado, teniendo una gran importancia comercial para gran parte de la Península Ibérica.
La construcción romana más antigua fuera de Italia está en España
Al llegar los romanos a Tarraco, lo primero que construyeron fue el muro de la ciudad. Una muralla que tenía como función proteger el asentamiento de cualquier ataque que pudiera sufrir a manos de enemigos. Este tramo, además de ser el más antiguo, es de los mejor conservados de toda la Península.
Gran parte de las murallas originales que se construyeron en Tarraco, datan del siglo III a.C., aunque se sabe que fueron reforzadas posteriormente a lo largo de la época del Imperio Romano. Según los historiadores, fue ampliándose y fortaleciéndose con un frontal de piedra que llegaba hasta los seis metros y con alrededor de cuatro metros y medio de grosor. Durante la época romana, la muralla tenía una longitud de cuatro kilómetros de largo. Hoy en día, solo se conserva un kilómetro.
Además, también se conservan las tres torres originales, la de l’Arquebisbe, la del Cabisco, y la de Minerva, y una puerta adovelada. Durante la Edad Moderna y Contemporánea se realizaron diferentes modificaciones y reparaciones de estas torres.
En el paseo arqueológico donde se encuentra la muralla, también se puede ver la estatua de Augusto en bronce, a los pies de la torre de l’Arquebisbe. Esta estatua es una copia de la original de mármol que fue regalada por el gobierno italiano en 1934, y que tuvieron que trasladar para protegerla de los bombardeos de la guerra civil.
En la muralla también se puede ver la inscripción romana más antigua fuera de Italia, y a primera escultura romana de la península Ibérica.
Cuál es el primer legado del Imperio Romano en Hispania
En Tarraco se pueden ver algunos de los restos más importantes de la Hispania Romana.
Foro provincial
Medía casi 60.000 metros cuadrados, pero sobre él se construyó la ciudad medieval tras la reconquista y no se pudo conservar mucho de la antigua Tarraco. Lo poco que queda se puede ver en la plaza donde se situaba este foro provincial romano.
En uno de los edificios que se encuentran en la Plaza del Rey se puede ver el antiguo pretorio romano, el cual permitía la comunicación del foro con el circo romano.
Circo romano
Fue construido durante el siglo I d.C., tenía como función acoger las carreras de carros y tenía una capacidad de más de 25.000 personas. Gran parte de este circo, está enterrado bajo la ciudad moderna, aunque se conservan secciones que se pueden ver como los túneles subterráneos.
El circo iba de lado a lado de la muralla, con más de 60 bóvedas que mantenían en pie las gradas, y años más tarde las propias casas. Esta construcción fue utilizada durante más de tres siglos.
Foro de la colonia o foro local
Muchos cimientos de casas, calles, parte de un templo y de la basílica se pueden ver en el foro de la colonia. El provincial se encontraba en la zona alta, la que se podía considerar como la parte noble de Tarraco. Este foro de la colonia se integraba en la zona residencial.
Sorprende mucho que estas construcciones romanas se encuentren a una mayor altura que las construcciones más actuales.
Anfiteatro
Este fue construido a principios del siglo II d.C. y se encuentra a orillas del Mediterráneo. En el centro del arena se conserva parte de una iglesia románica que, a su vez, fue construida sobre una basílica visigoda.
Acueducto de les Ferreres o Pont del Diable
Como cualquier ciudad romana, Tarraco necesitaba un enorme suministro de agua de calidad para el consumo de la población. Este acueducto recorría unos 15 kilómetros desde el río Francolí. El tramo que se conserva hoy en día, tiene una longitud de 217 metros y una altura máxima de 27 metros. Además, se puede caminar sobre él.