El psicólogo Adrián Gimeno acaba de publicar su primer libro ‘Amar con orgullo’. Su objetivo es hablar de todas esas realidades que viven las personas del colectivo LGTBI+ y que no están reflejadas, según informa Aldara Martitegui. “Durante muchos años, la psicología no recogía estas particularidades sobre la construcción de la identidad, el desarrollo personal y sobre cómo empezar a construir vínculos”, afirma sobre esta obra que se publica entre polémicas por las banderas y los carteles del Orgullo.
“La salida del armario no se produce una vez y ya está. La salida en muchos casos puede durar toda la vida porque es un proceso en el que, muchas veces, una parte de ti se queda en el armario porque ese era tu lugar seguro. Esto ocurre durante una etapa importante de tu vida en la que eres vulnerable”, afirma el psicólogo.
Adrián Gimeno asegura que Chueca es el epicentro, el lugar en el que nace un movimiento importante en España. “Es el barrio al que muchos venían en busca de ese lugar seguro donde todos podemos ir”, indica el psicólogo. “Cuando durante toda tu vida has tenido que adaptarte a un entorno que te iba a rechazar, si te conocía de verdad, la sobreadaptación se convierte en una cárcel”, resalta.
Y por esto nació su primer libro. Gimeno quería hablar sobre esas situaciones que se viven dentro del colectivo y que no están plasmadas en ningún sitio. “Cuando se habla de relaciones se hace en el formato normativo y hay realidades que dentro del colectivo que no siguen a la norma. Es real que las personas tienen experiencias particulares a la hora de construir su identidad y en cómo se vinculan a los demás. Esto influye en la salud mental y en cómo se establecen los vínculos”, recalca.
En el último año, los discursos de odio han aumentado y, según el colectivo, el Orgullo es más necesario que nunca. La Federación de Personas LGTBI destaca que el 29% de ellos han sufrido acoso en los últimos cinco años. El 27% se ha sentido discriminado y el 8% ha sufrido agresiones físicas. Tres situaciones que no suelen darse solas y que muy pocos denuncian, solo el 19%. El 57% asegura que, por distintos motivos, prefirió no hacer nada.
“Es trabajo de sanar y empezar a poner palabras, reformular lo que por una estructura social, que se rechaza en la norma, has tenido que negar, ignorar o reprimir”, apunta. “Es muy sanador ese espacio de querer compartirte, por eso el Orgullo es tan importante, podemos celebrar que existimos”, concluye el psicólogo sobre el colectivo LGTBI.