Marisol tiene algo claro, quiere que su hija Graciela siga el camino perfecto: no escaparse, hacer una boda y lo que tiene que hacer una 'mocita', algo que se ha propuesto que se meta en la cabeza y de lo que habla con ella mientras se hacen las uñas.
"Mira, como eres tan pequeña, yo no quiero que te desvíes como tus hermanas", le dice Marisol a su hija, aunque no sabe que Graciela lo tiene claro: "Mis hermanas no han dado buen ejemplo, pero yo no quiero ser igual, no me quiero arrepentir".
Marisol tiene una cosa muy clara, que su hija se case por todo lo alto, lo que le deja claro a ella: "¿Sabes lo bonito que es darle la honra a tu familia? Te da valor la gente". "Yo creo que tienes más importancia que digan: 'Mira que bien esta que ha sacado su pañuelo'. Mi padre se lo merece que yo me porte bien y le de el pañuelo", dice Graciela.
Además, Marisol sueña con que Graciela se ponga su vestido de novia, pero su hija no lo tiene del todo claro: "Es que no me gusta". Y es aquí cuando se le enciende la bombilla a su madre: "Me tienes que firmar un contrato, como no hay papel y boli, un móvil". Marisol decide pedir ayuda a Ana, la chica que le está haciendo las uñas para que le grabe el vídeo y luego se lo envíe.
"Yo, Graciela, me comprometo a vestirme de blanco, sacar mi pañuelo. Voy a hacer una boda por todo lo alto", son las palabras que ha ido diciendo Marisol y que ha tenido que repetir Graciela mientras Ana le grababa un vídeo. Y tras hacer esto, Marisol ha reaccionado: "Ya te has comprometido". Y todo queda en este contrato que se han hecho mientras se pintaban las uñas.